Redacción
El juego por las semifinales entre Honduras y Brasil en las olimpiadas, ha despertado mucha pasión entre los torcedores locales, que han comenzado a llegar desde muy temprano al estadio Maracaná.
Los torcedores, todos vestidos de amarillo y verde, llegaron con mucho optimismo y con la confianza de que su equipp clasificará a la gran final del torneo olímpico.
Además no se les ve con nada de temor previo al juego contra la sorprendente Honduras. 'Vamos a ganar, no hay duda', susurran entre ellos antes de ingresar al estadio.
Fabinho y Celio ponen la fiesta
En las afueras del Maracaná, dos personajes pintorescos son los que le ponen ambiente a horas previas del juego. Con acordeón en mano, Fabinho es quien marca el ritmo mientras Celio le sigue el paso bailando con su bandera en mano.
No faltan en ningún partido de la selección de Brasil y los aficionados ya los conocen muy bien.
'Un saludo para Honduras, gracias por estar en Río de Janeiro', dice Fabinho.
Mientras este par de locos siguen bailando y cantando, la afición continúa llegando al Maracaná en un miércoles que ha comenzado caluroso (27 grados).
El juego por las semifinales entre Honduras y Brasil en las olimpiadas, ha despertado mucha pasión entre los torcedores locales, que han comenzado a llegar desde muy temprano al estadio Maracaná.
Los torcedores, todos vestidos de amarillo y verde, llegaron con mucho optimismo y con la confianza de que su equipp clasificará a la gran final del torneo olímpico.
Además no se les ve con nada de temor previo al juego contra la sorprendente Honduras. 'Vamos a ganar, no hay duda', susurran entre ellos antes de ingresar al estadio.
Fabinho y Celio ponen la fiesta
 Brasil se viste de fiesta y el fútbol es lo que caracteriza a este país sudamericano.
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En las afueras del Maracaná, dos personajes pintorescos son los que le ponen ambiente a horas previas del juego. Con acordeón en mano, Fabinho es quien marca el ritmo mientras Celio le sigue el paso bailando con su bandera en mano.
No faltan en ningún partido de la selección de Brasil y los aficionados ya los conocen muy bien.
'Un saludo para Honduras, gracias por estar en Río de Janeiro', dice Fabinho.
Mientras este par de locos siguen bailando y cantando, la afición continúa llegando al Maracaná en un miércoles que ha comenzado caluroso (27 grados).
 Personas haciendo fila para ingresar a ver el juego de Honduras y Brasil.
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 Algunos aficionados a su llegada al partido entre Honduras y Brasil.
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