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Estados Unidos arranca la Liga de Naciones con una paliza a Cuba

  • 11 octubre 2019 /

La selección de las barras y las estrellas se impuso sin problemas a una débil Cuba.

Washington, Estados Unidos.

Estados Unidos le ha recetado una paliza a Cuba en su debut en la Liga de Naciones de la Concacaf. La selección norteamericana le endosó un 7-0 contundente a un rival muy débil en el estadio Audi Field de Washington.

En el primer tiempo la escuadra de las barras y las estrellas ya había metido seis goles. El marcador lo inauguró Weston McKennie apenas a los 30 segundos del juego luego de recibir un balón tras centro desde la derecha, controló y de derecha mandó a guardar el balón al fondo de la red.

El mismo McKennie firmó el 2-0 en el minuto cuatro. El centrocampista de 21 años que juega en el Schalke 04 de la Bundesliga alemana llegó a empujar la pelota después de otro centro desde la derecha.

Pero Weston McKennie no solo sabe marcar goles, también asiste. El joven volante le mandó un buen pase a Jordan Morris, que con un remate de derecha anotó el 3-0 en el minuto ocho.

Faltaría más para el hombre del partido. Estados Unidos encontró el 4-0 en el 12 en una jugada calcada, centro desde la derecha y McKennie llegó a poner el pie para así anotarse un hat-trick.

Foto: La Prensa

Weston McKennie es felicitado tras uno de sus goles. Foto AFP
Estados Unidos jugaba sin problemas, movía el balón de un lado para otro hasta llegar a la portería cubana. Así pues, en el minuto 37 un disparo de Jordan Morris lo atajó el guardameta Nelson Johnston, pero el rebote pegó en el rostro del defensa Darío Ramos y terminó en el fondo, autogol y el 5-0.

Antes de irse al descanso llegaría la media docena. Balón largo para Morris, se mete en el área, hace el rezago para atrás y Josh Sargent con la zurda fusiló a Johnston.

En el segundo tiempo, Estados Unidos siguió atacando, pero con menos intensidad. El 7-0 llegó desde el punto penal. El defensa Daniel Morejón bloqueó con la mano un centro y el árbitro pito la infracción.

Christian Pulisic, con el gafete de capitán, tomó la pelota para cobrar y no falló. El extremo del Chelsea de Inglaterra soltó un derechazo al medio que fue imposible para el portero cubano, en el minuto 61.