El verano, toda una invitación sexual

Conviértela en la estación perfecta para fortalecer tu relación y evitar los factores de riesgo

  • 07 abr 2017

Diversión, fiestas, espacios abiertos y amores de verano. El tiempo libre y el calor invitan a las parejas a aumentar su frecuencia sexual. Una especialista nos revela los factores que hacen que las épocas cálidas sean las que más predisposición generan a la hora de mantener relaciones sexuales.

Nos alejamos de la rutina y caemos en las garras de la desconexión, o al menos lo intentamos. Llega el verano y aspiramos a que todo se nos haga placentero. Y, cuando se trata del terreno afectivo, es mucho más difícil ocultarlo. Las relaciones sexuales se disparan, pero la época estival es también un tiempo en el que las parejas se miran al espejo y ponen las cartas sobre la mesa. Según Susana Cañellas, psicóloga sexual, los factores que influyen en el aumento del deseo sexual en verano son:

Factor biológico: las altas temperaturas hacen que suba el nivel de testosterona, melatonina y endorfinas.

Factor psicológico: la época veraniega nos llena de tiempo libre, por lo que la actitud y la predisposición de la persona cambian.

Factor sociocultural: “en verano, la gente está más en la calle, se relaciona más, cambia de ambiente, con lo cual hay más posibilidad de conocer gente nueva”.

La estación perfecta. Es un momento ideal para renovarse, experimentar, variar y establecer una mayor comunicación, ya que muchas veces las parejas son combinaciones de perfectos desconocidos desde el punto de vista sexual.

Asimismo, Susana Cañellas expone que “las vacaciones nos permiten acostarnos más tarde y estar menos preocupados por el número de horas que dormimos, lo cual hace que se tenga más tiempo para explorar en el ámbito sexual“.

El verano es un tiempo más apto para tratar de hacer algo nuevo y salir de la rutina. Los cinco sentidos se agudizan mucho más en esta época del año. “Cada persona tiene asociado algo al verano. Para algunos es una época de diversión, para otros lo es de amor o de relajación. El significado que se le atribuye a la sexualidad en verano es distinto al del resto del año”, apunta Cañellas.

Un factor de riesgo que se profundiza esta temporada es la infidelidad. Existen estudios que revelan que hay más número de infidelidades en verano, y es que los hombres engañan más en esta época. “El verano les recuerda tiempos pasados, de desenfreno, libertad y diversión”. Hay que evitar los excesos e inclinarse en fortalecer los vínculos con la pareja.

La otra cara de la moneda
Alcohol: es cierto que en verano, el consumo de bebidas alcohólicas aumenta. “Esto es un arma de doble filo: por un lado hace que nos desinhibamos y nos estimulemos; pero, si nos pasamos con él, puede convertirse en el gran enemigo de la sexualidad, ya que no nos deja responder de la forma que deseamos”, advierte Susana Cañellas, psicóloga.

Conflicto: las parejas pasan más horas juntas y surgen más diversidades de criterio. “La pareja que se lleva bien, el verano le sienta de maravilla, pero los conflictos estallan más en la que cojea”, comenta la psicóloga.