No cabe duda que esta situación pone en jaque a quien sea que esté enamorado, ya que lo coloca en una montaña rusa de emociones
que pueden jugarle en contra.
La presencia de la familia, las cenas en casa de los suegros o la crisis del bolsillo son factores que influyen en ellas y hacen que en esta época aumenten las discusiones, incluso las separaciones.