Cuando en un noviazgo o matrimonio la mujer gana más que el hombre, pueden surgir una serie de reacciones que dependen del contexto social, cultural y personal de la pareja o su entorno.
En algunas situaciones, puede haber una sensación de cambio en los roles tradicionales de género, ya que, históricamente, se espera que el hombre sea el principal proveedor económico.
Sin embargo, “es importante recordar que la sociedad va en continua evolución y, a medida que avanzamos, vamos teniendo una equidad positiva”, explica la psicóloga Daniela Barahona.
Durante una entrevista con LA PRENSA, la experta dijo que esta situación puede tener connotaciones diversas: “si lo vemos desde una perspectiva positiva, realmente lo que vamos a encontrar son emociones como la admiración, el reconocimiento, objetivos en conjunto y un sentido de apoyo. Ahora, si lo vemos desde una perspectiva desafiante o negativa, se pueden dar factores como inseguridad, comparación y celos de parte del hombre”.

Autoestima y masculinidad.
El tema de autoestima es bastante diversificado, a veces el amor y el auto concepto se ve afectado por la constancia en la que se resalte la valía de la pareja desde un sentido emocional, afectivo y proveedor, pero si la mujer suele hacer connotaciones de sentirse superior que su esposo, puede afectar la autoestima y masculinidad.
“Cada vez las mujeres vamos teniendo mayor reconocimiento y equidad en el campo laboral, incluso, a nivel de emprendedores, eso nos da la oportunidad de estar a un nivel igual o superior al hombre económicamente”, aseguró Barahona.
¿Aumenta el riesgo de infidelidad?.
Este aspecto es muy importante porque muchos creen que la respuesta es un sí, pero la verdad es que no necesariamente. “La infidelidad es un factor bastante individual, en ese sentido, podríamos preguntarnos ¿qué tanta insatisfacción puede tener la persona dentro de la pareja?, ¿qué necesidades siente?, ¿está fallando la intimidad?.
Estos elementos y la falta de comunicación asertiva son los que pueden llevar a la infidelidad, la economía puede influir si no hay pilares sólidos en la relación, por lo que, al tambalear lo anterior, puede que ocurra una infidelidad, pero no es la razón principal”, explicó la licenciada Daniela desde su conocimiento psicológico.

Amor vs dinero
Desde el inicio de la relación sabemos que el amor no se fundamenta en cuánto tiene la otra persona, el amor realmente se alimenta por otros factores.
Aunque, “el dinero es como un oxígeno, si está en carencia, obviamente tendremos problemas, entonces pueden haber repercusiones, pero volvemos a la parte de cimentar las bases del matrimonio.
Si tenemos todas las herramientas para consolidar la comunicación, el sentido de protección y la proactividad (que es muy importante para la resolución de conflictos), se puede salir adelante con una reestructuración financiera y no se acabará el amor”, aconseja la psicóloga.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
Muchas parejas sienten vergüenza de externar sus diferencias ante otras personas. Y por el contrario, hay otras que acuden a sus amigos o familiares para pedir consejos.
El problema de esto es que, en algunos casos, estas opiniones más bien podrían distorsionar la armonía interna del matrimonio, recordemos que somos seres individuales y por eso las relaciones siempre serán diferentes.
Por eso se recomienda mejor buscar ayuda con un experto en temas de salud mental y terapias de pareja, ya que, gracias a sus estudios científicos y conocimientos profesionales, le ayudarán a establecer un enfoque objetivo para reestructurar de manera óptima la relación de pareja, la autoestima, la comunicación y todo lo que implica un matrimonio.