A veces se quiere exigir a los hijos lo que usted mismo no da, si usted desea que ellos le tengan
confianza y respeto pues debe dar el ejemplo. Lo cual le traerá
satisfacción y tranquilidad.
1. Busque platicar e interesarse por lo que sucede a sus padres y se dará cuenta de lo mucho que comparten a pesar de que el tiempo haya pasado. Conozca los intereses y las necesidades que les agobian, recuerde que ellos lo aman más que nadie.
2. No guarde rencores. Si se ha alejado de sus padres porque quizás considera que la relación con ellos es demasiado tóxica ya que no se entienden, trate de dejar eso atrás y comience un nuevo capítulo dejando los rencores a un lado. En lugar de ello recuerda los momentos especiales, Navidades, o cumpleaños que hayan tenido y que se hayan quedado en tu memoria.
3. Comparta momentos importantes. Siempre es bueno recordar que lo que somos en nuestra etapa de adultos, en buena medida depende del apoyo que nuestros padres nos brindaron en su momento. No deje de considerar que para ellos es de mucha importancia que se les tome en cuenta en los momentos decisivos de nuestras vidas como en su boda, el cumpleaños de sus hijos, una graduación o simplemente dedicarles un día para salir a tomar un café o un helado, como cuando eras pequeño.
4. No se empecines en sus defectos. Cuando se llega a la edad madura, cree saber todo de la vida y se da cuenta claramente de los defectos que sus padres han tenido a lo largo de su relación. Esto es lo más normal ya que sus padres no son súper humanos: simplemente son personas a las que nadie les dijo cómo educar a sus hijos y lo hicieron lo mejor que pudieron. Trate de tener claramente estos puntos para que usted no los transmita a sus hijos, pero también es importante saber que al final de su camino sabrá que usted también ha fallado, es parte de la experiencia de ser humano.
1. Busque platicar e interesarse por lo que sucede a sus padres y se dará cuenta de lo mucho que comparten a pesar de que el tiempo haya pasado. Conozca los intereses y las necesidades que les agobian, recuerde que ellos lo aman más que nadie.
2. No guarde rencores. Si se ha alejado de sus padres porque quizás considera que la relación con ellos es demasiado tóxica ya que no se entienden, trate de dejar eso atrás y comience un nuevo capítulo dejando los rencores a un lado. En lugar de ello recuerda los momentos especiales, Navidades, o cumpleaños que hayan tenido y que se hayan quedado en tu memoria.
3. Comparta momentos importantes. Siempre es bueno recordar que lo que somos en nuestra etapa de adultos, en buena medida depende del apoyo que nuestros padres nos brindaron en su momento. No deje de considerar que para ellos es de mucha importancia que se les tome en cuenta en los momentos decisivos de nuestras vidas como en su boda, el cumpleaños de sus hijos, una graduación o simplemente dedicarles un día para salir a tomar un café o un helado, como cuando eras pequeño.
4. No se empecines en sus defectos. Cuando se llega a la edad madura, cree saber todo de la vida y se da cuenta claramente de los defectos que sus padres han tenido a lo largo de su relación. Esto es lo más normal ya que sus padres no son súper humanos: simplemente son personas a las que nadie les dijo cómo educar a sus hijos y lo hicieron lo mejor que pudieron. Trate de tener claramente estos puntos para que usted no los transmita a sus hijos, pero también es importante saber que al final de su camino sabrá que usted también ha fallado, es parte de la experiencia de ser humano.
