REDACCIÓN. Luego de haber sido sometida a un parto por cesárea, es posible que su incisión abdominal haga que al principio le sea complicado encontrar una posición cómoda para amamantar a su bebé.
Sin embargo, la buena noticia es que existen varias formas en las que podría adaptar algunas de las posiciones básicas para facilitar este proceso.
Perfectamente puede usar una o dos almohadas para sostener a su bebé sobre su regazo y proteger su herida, deberá recostarse de lado con su bebé viendo hacia usted con suficientes almohadas para levantar la cabeza de su bebé al nivel del seno.
COMODIDAD
Asegúrese de ponerse en una posición cómoda antes de comenzar a amamantar y no tenga miedo o vergüenza de pedir ayuda. A medida que su incisión sane y pueda moverse con más facilidad, la lactancia será más fácil y la disfrutará mejor, pero necesitará buenas jornadas de descanso y ayuda adicional hasta que esté completamente recuperada.
A la hora de alimentar a su bebé sentada, ponga una almohada sobre sus piernas y colóquelo sobre ella. Así evitará molestias en la zona de la herida.
O bien colocar la almohada a su lado en posición transversal apoyando sobre ella la espalda del bebé, de tal manera que su cara queda de frente a la suya a la vez que sostiene su cabecita con su mano para facilitar el enganche al pecho.
Fabiola Fuentes, consultora en lactancia materna y nutrición infantil, explica que es de gran importancia que los bebés sean amamantados durante sus primeras horas de vida, esto con el fin de reforzar su inmunidad a determinadas afecciones que puedan ocurrir en esta etapa.
MEDICACIÓN
Luego de su parto por cesárea, su médico le dará medicamentos para el dolor, en algunos casos este medicamento pasa a través de la leche materna a su bebé, sin embargo, esto no representa ningún peligro, ya que los beneficios de la lactancia materna los protegen.
Si surge alguna duda sobre el medicamento para el dolor que está tomando, hable con su médico o asesor en lactancia.