Tips para ‘discutir’ sin enojo y con respeto

“No es una batalla en la que se gana o se pierde. Vamos a tratar de que cada quien dé su opinión, sin necesidad de tener que cambiar la opinión de la otra persona”, dice la psicóloga Paola González.

Pasa con amigos, familia y colegas de trabajo: de repente surge un tema polémico, comienza el debate, alguien eleva de tono la voz, otro se molesta y la conversación acaba en discusión. ¿Cómo disentir a partir del respeto y la escucha? La psicóloga Paola González y la doctora en estudios humanísticos Rosalinda Ballesteros ofrecen algunos consejos.

1. Opinar, no imponer. Opinar sobre un tema es muy diferente a querer demostrar que se tiene la razón o intentar convencer e imponer tus creencias. “No es una batalla en la que se gana o se pierde. Vamos a tratar de que cada quien dé su opinión, sin necesidad de tener que cambiar la opinión de la otra persona”, dice la psicóloga Paola González.

2. Aceptar las diferencias. Algo que ayuda en este proceso es reflexionar que la forma de pensar de cada quien surge a partir del contexto: crianza, educación, estilo de vida, privilegios y valores. Una opinión no se trata de una verdad absoluta, pero a veces cuesta aceptarlo.

3. Separar la ideología. A veces, indica Ballesteros, las creencias se ligan a la identidad de una persona. Eso significa que, lo que crees, lo asocias a quién eres y de ahí deriva la necesidad de probar que se tiene la razón, sin duda por el hecho de reafirmarte a ti mismo. La clave es aprender a separar las ideologías de la identidad, pues eso permite discutir las ideas sin agredir.

4. Diálogo constructivo. A la hora de dialogar con una persona que tiene opiniones diferentes a las propias es útil enfocarse en buscar puntos en común que ayuden a un diálogo constructivo, y para eso se necesita la escucha activa, curiosidad y el respeto. Cuando no se conoce sobre un tema es válido preguntar.

5. Escuchar y dar espacio. También se pueden poner reglas de mutuo acuerdo, como no interrumpir, usar lenguaje respetuoso, no levantar el tono de voz ni ser sarcásticos. Aunque tener opiniones diferentes está bien, las especialistas remarcan que una cosa es tener desacuerdos en una conversación y otra muy diferente es opinar sin dar espacio a la expresión de la otra persona.

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