Por qué la crianza de los hijos no conoce de géneros

Uno de los grandes obstáculos es la manera tan inequitativa en la que se distribuye la crianza de los niños y el trabajo doméstico. “Los cuidados de un hijo no tienen género”.

  • 23 jun 2023

¿Ser mamá y desarrollarte profesionalmente es posible? Quizá sientas que no puedes más, sobre todo si tus hijos aún están pequeños. Norma Cerros, fundadora de Womerang, plataforma que lucha por cerrar la brecha salarial entre hombres y mujeres, apunta que las mujeres realizan el 73% de las labores no remuneradas del hogar, como el cuidado de los hijos.

La raíz viene de esos prejuicios inculcados acerca de que la crianza de un hijo es única y exclusivamente responsabilidad de la mamá, pero no es verdad. Aclara que combinar la maternidad y el éxito profesional no es un camino fácil, sin embargo, claro que se puede lograr.

Te compartimos cinco recomendaciones que pueden ayudarte a desprenderte de la carga de pensar que todo es tu responsabilidad.

1. Habla con tu pareja . Esto implica tener un diálogo contigo misma y entender cómo a veces se te obliga a hacer cosas que no deseas hacer.Habla con tu pareja sobre este trabajo equitativo del cuidado de los hijos y de la casa. “Esto empieza muchísimo antes de los nueve meses del embarazo y tiene que ver con tener estas grandes conversaciones con tu pareja con la que pienses tener una familia”, dice Cerros.“Observar y tratar de buscar una pareja que sea un ‘partner’ equitativo, una persona que esté presente, que ayude, que contribuya a la casa de la misma forma que contribuye al mugrero”.

2. Delega . Apóyate en las personas que tengas a un lado para el cuidado de tus hijos, ya sea tu pareja o familia, y olvídate de las expectativas de que todo debe ser perfecto; por ejemplo, el cómo debes lucir tú, el cómo debe estar la casa, cómo deben estar arreglados los niños.

“Hay que tratar de priorizarnos, que es algo sumamente complejo, pero si tienes una persona en la que te puedas apoyar y decir: ‘Te dejo al niño dos horas’ para yo poder dormir, poder bañarme’, hazlo. Trata de tener esos pequeños momentos para no volverte loca”.Cuida tu salud mental y busca ayuda en caso de que sientas que la necesitas.

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3. Suelta culpas. Tal vez es algo de lo más complejo para una mamá. “Suelta la culpa porque a final de cuentas tú no estás haciendo nada malo”, recalca. “El hecho de que puedas salir a trabajar no solamente significa una oportunidad económica mayor para tu familia, para tu entorno, para tu comunidad, sino también te permite a ti la belleza de la satisfacción intelectual que viene cuando sabes que con tu talento puedes ayudar a solucionar problemas de una manera mucho más enriquecedora, más diversa”.

4. Levanta la voz. Es común que las mujeres están en una relación de inequidad con su pareja en cuanto al cuidado de los hijos y la casa, no se atreven a levantar la voz porque sienten que se deben aguantar, ya que así lo aceptaron desde un inicio.“Que sepan que el hecho de que tú no hayas podido verbalizar tu conformidad o inconformidad frente a un acuerdo que, hoy a todas luces dejó de ser parejo para ti, no quiere decir que hoy ya no lo puedas hacer”, recalca.

5. Impulsa nuevos esquemas en tu trabajo. Cerros explica que así como tú la estás pasando difícil en el trabajo al intentar combinarlo con tu maternidad, muchas mujeres enfrentan lo mismo porque no hay esquemas de horarios flexibles. Te invita a que detones estas conversaciones con tus jefes o en Recursos Humanos. Sugiere unirte con compañeras que tengan las mismas características y abran esta brecha.

“Puedes crear o levantar la voz con Recursos Humanos para crear este grupo de maternidad”, dijo. La especialista recomienda no renunciar a tu empleo porque está comprobado que hay empresas que prefieren contratar a gente sin experiencia antes que a una mujer que hizo una pausa laboral para hacerse cargo de sus hijos.

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