“La familia proporciona unos valores que quedan para toda tu vida. Una familia unida y llena de amor es un lujo difícil de conseguir”, así dijo durante una entrevista la reconocida actriz estadounidense Daryl Hannah, y cuánta razón tenía en sus palabras.
Y es que los seres humanos, desde muy pequeños, suelen repetir los patrones de crianza de sus progenitores, por lo que el ambiente dentro de un hogar es un factor clave en el desarrollo emocional de los menores.
“Está comprobado que las personas van a hacer lo que tú hagas, y no lo que tú digas. Si en la familia se practican los valores de la honestidad, el respeto, la integridad, la responsabilidad, entonces lo mismo van a hacer los niños”, explica la psicóloga y consejera educativa Rosario Murillo.
Por otro lado, indica que si en el hogar alguno de los hijos está atravesando una etapa difícil en la que busca la atención o aceptación de los padres, es necesario sentarse y plantearse qué actitudes se deben cambiar o mejorar para poner en práctica un método de crianza adecuado.
“Si hay situaciones de problemas de los hijos en búsqueda de identidad o de aceptación, es momento de cambiar el ambiente familiar, de tomar medidas, de cambiar patrones y conductas”, aconseja.
Algunas claves para crear un clima familiar favorable:
1. Confianza. Si usted confía y cree en su hijo, él también creerá que es capaz. Además, no tendrá problema alguno para contarle su sentir con respecto a un tema o situación.
2. Protéjalo de comentarios o actitudes que dañen su autoestima. Las críticas y comparaciones lo hacen sentir inseguro.
3. Empatía. Si el niño recibe atención, es escuchado y comprendido, se sentirá cómodo para expresar lo que piensa, siente y desea.
4. Sentido del humor. Si bien es cierto que el rigor es necesario para educar a los pequeños, también lo es el amor y el buen sentido del humor. Hagan bromas y chistes sanos para generar emociones placenteras y que éstas lo lleven
