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Si tienes mascotas en casa, seguro que la hora de salir de viaje se convierte en un dolor de cabeza cuando no tienes con quien dejarlos.
Como personas responsables, procuramos que nuestros animales siempre tengan alimentos, agua y un lugar seguro para estar, pero, ¿qué sucede cuando esto se complica?, algunos perros o gatos se estresan con la ausencia de sus amos, otros se ponen muy inquietos y destruyen todo lo que está a su paso o, simplemente, otros dejan de comer y se ponen tristes.
Afortunadamente, en San Pedro Sula existen alternativas cómodas y seguras para dejar a tu mascota cuando tú y tu familia tengan que salir por varios días.
Los hoteles para mascotas cuentan con personal capacitado que conoce las necesidades específicas de cada especie. Desde alimentación adecuada hasta monitoreo constante, por lo tanto, tu mascota estará en manos expertas.
Estos establecimientos están diseñados para proporcionar un entorno seguro, limpio y adaptado para evitar accidentes o escapes, además, cuentan con vigilancia las 24 horas, explica Socorro Isabel Rendón, gerente de Play Land Bark, ubicado en barrio Los Andes.
Otra de las ventajas que ofrecen es que cuentan con servicio veterinario, lo que garantiza atención rápida y profesional en caso de ser necesario.
Es importante recalcar que, a diferencia de dejar a la mascota sola en casa o con personas inexpertas, estos hoteles ofrecen rutinas, compañía y cuidados que disminuyen la ansiedad por separación.
A través del ejercicio y socialización supervisada con otros de su especie, los perros no sufrirán por estar un par de días lejos de su familia, ya que podrán disfrutar de un parque con juegos al aire libre, piscina y otros servicios como spa, hidroterapia, grooming y mucho más.
“Como parte de un servicio que brindamos está la educación para perros, que abarca muchas áreas, desde el comportamiento hasta una obediencia básica”, dice Alejandra Vallecillo, educadora canina.
“El tiempo es personalizado, mínimo son 20 días para una obediencia básica, hacemos una evaluación inicial para saber la capacidad de cada mascota y los objetivos de la familia", explica.
"La edad y la raza del perro influye, por que cuando son cachorritos, solo quieren jugar y dormir, pero si son adultos las capacidades se van limitando un poco, entonces hay que adaptarse a cada animal”, señala.
Entre los aprendizajes básicos la especialista menciona los siguientes: El perro aprende su nombre y el comando ‘no’, también aprender a sentarse, echarse, acudir al llamado, la caminata con correa, etc.
La educación avanzada implica deportes, portarse bien en lugares abiertos sin correa, trucos como cruzarse entre piernas, pararse en dos patitas, hacer giros en el suelo y otros.
“En general, el perro ya trae muchas habilidades, lo que uno hace es ordenarlos para que seqa más estructurado, que no te muerda las manos al jugar, o que no ande mordiendo otras cosas que no debe”, dice Vallecillo.
La agresividad de los perros se puede corregir con la atención adecuada, la experta comenta que lo primero es “descartar la parte orgánica, es decir, verificar que no tenga alguna enfermedad que le cause dolor y que por eso sea agresivo.
En otras palabras, hay que determinar las verdaderas causas. Otra muy común es la conducta destructiva originada por la ansiedad por separación, la cual se puede mejorar dependiendo la situación de cada quien”.