En Honduras tenemos muchas razones para sentirnos felices y orgullosos. El reciente reconocimiento de la planta de cerveza de Cervecería Hondureña en San Pedro Sula como La Mejor y Más Feliz Planta del Mundo es un acontecimiento que, como hondureños, nos hace creer en el potencial de los hombres y mujeres de nuestro país.
Este galardón es de gran relevancia en el universo cervecero, ya que la planta ganadora alza el premio entre más de 170 cervecerías de todo el mundo que compitieron por alcanzar los niveles más altos en temas de sostenibilidad, seguridad, calidad, eficiencias, costos, entre otros indicadores.
Sin duda, los protagonistas de este premio son los colaboradores de Cervecería Hondureña, quienes aportan todo su entusiasmo y dedicación por alcanzar los niveles más altos de excelencia. “Para tener esa distinción de ser la planta más feliz del mundo, realmente es un trabajo de toda nuestra gente”, afirma el ingeniero Abner Molina, director de la planta de cerveza.
Desde la Dirección de la planta de cerveza de Cervecería Hondureña, resaltan el papel de los colaboradores en este logro alcanzado, “porque el que hace la producción, el que hace la calidad, el que hace el mantenimiento son justamente nuestros colaboradores”. El ingeniero Molina afirma con convicción: “Esto lo hemos logrado a través de nuestra gente, porque la gente es la que hace la diferencia”.
Actualmente, la planta de cerveza de San Pedro Sula cuenta con 300 empleados, quienes los impulsan a continuar siendo una planta de clase mundial, con los mejores procesos productivos, produciendo cerveza con la mejor calidad, seguridad innovación y sostenibilidad.
Asegura que una motivación que los impulsa a mejorar cada día es “trabajar en un ambiente seguro, con calidad, con esa alegría que nos transmite el poder hacer productos de alta calidad que puedan disfrutar nuestros consumidores”.
Destaca que este premio se obtuvo entre más de 170 operaciones a nivel mundial, de todos los continentes, de países como Estados Unidos, China, España, Brasil, Argentina, Alemania, entre otros. “Para nosotros como hondureños realmente es un orgullo, tanto internamente dentro de Cervecería Hondureña como para toda la sociedad hondureña”, señala emocionado.
Clima laboral. La planta de cerveza de Cervecería Hondureña en San Pedro Sula se caracteriza por operar con los más altos estándares de calidad, innovación y seguridad industrial bajo el mejor clima laboral.
Para fomentar un ambiente de trabajo óptimo, la empresa promueve múltiples actividades familiares, brinda espacios únicos de recreación, beneficios y remuneraciones altamente competitivas y oportunidades de crecimiento profesional y personal, generando carreras exitosas de sus colaboradores dentro de la compañía.
El ingeniero Molina explica que todas estas características hicieron posible que la planta en Honduras obtuviera una alta puntuación en clima laboral entre las diferentes cervecerías del mundo. Resultados que se generan bajo un clima laboral altamente feliz respaldado por mediciones internacionales.
Sumado a este reconocimiento, la planta también cuenta con una certificación de Clase Mundial, logrando una excelente implementación de su programa internacional de mejora continua y la demostración de extraordinarios resultados fundamentales para la optimización de sus procesos que fortalecen su competitividad y prestigio mundial.
“Nosotros somos parte de este reconocimiento”
Guillermo Claros trabaja en Cervecería Hondureña desde hace tres años, donde actualmente se desempeña como operador de la planta BTS.
Con entusiasmo, Claros expresa su satisfacción de trabajar para “una de las mejores plantas del mundo, la más feliz, ya que nosotros también somos parte de este proceso y somos parte de este reconocimiento”.
Claros, de 27 años, señala que la compañía le ha ayudado a lograr sus metas económicas y profesionales.
Sobre su futuro profesional, Claros se muestra muy optimista. “Por los proyectos y programas que tiene la empresa me veo en el futuro con un cargo más alto, de liderazgo”, por lo que actualmente se prepara académicamente como estudiante de la carrera de ingeniería industrial.
“Vivimos un aprendizaje constante”
Olvin Canales, de 39 años, es originario de Comayagua; actualmente se desempeña como técnico de embotellado de la planta de cerveza de Cervecería Hondureña, donde labora desde el 2018.
¿Qué se siente trabajar para la planta más feliz del mundo? Canales no duda en responder: “Me siento muy orgulloso de trabajar aquí en esta planta, una planta donde he crecido bastante, tanto profesionalmente como en otros aspectos de la vida”.
Dijo sentirse orgulloso y feliz de ser parte de la familia cervecera y participar en “este proceso que hemos venido trabajando desde ya hace varios años, empezamos en el proceso del VPO y hemos logrando la clase mundial”.
Destaca que la compañía ofrece muchas oportunidades de desarrollo para los colaboradores. Canales, quien tiene seis años de laborar para la compañía, comenzó como ayudante de envase, luego se desempeñó como técnico de embotellado hasta que le dieron la oportunidad de supervisar líneas, lo que ha representado un gran aprendizaje para él.
“Vivimos un aprendizaje constante, porque cada día vamos mejorando”, asegura Canales, quien afirma que han logrado ser una empresa mundial “y estamos buscando ser la empresa número uno del mundo”, concluye Canales, cuya profesión es técnico electricista.
“La felicidad se refleja en el ambiente de trabajo”
Lisa Martínez, de 29 años, es ingeniero mecánico, y forma parte del nuevo talento que irrumpe en la compañía.
Sobre el reconocimiento La Mejor y Más Feliz Planta del Mundo, otorgado a la planta de cerveza, Martínez señala que “la felicidad es palpable y se refleja en nuestro ambiente de trabajo”.
Martínez, quien funge como planificador de mantenimiento de la planta de Cerveza, confiesa que es fiel creyente que un equipo feliz es un equipo altamente productivo, donde se promueve un ambiente en el que cada persona puede ser auténtica.
En la compañía, subraya, “celebramos cada logro, por muy pequeño que sea, de las personas que tenemos en nuestro equipo y tenemos como prioridad igualmente el bienestar y la seguridad de nuestra gente”.
Indica que, al permanecer muchas horas en el área de trabajo, tratan que “las sonrisas y el buen humor siempre sean parte de nuestro día a día para que tengamos un ambiente positivo y eso se vea reflejado en nuestro trabajo”.
Martínez tiene seis meses en la compañía, aunque es un periodo corto, para ella ha representado una gran experiencia. “De todas las empresas que he tenido la oportunidad de trabajar, el método de trabajo de Cervecería Hondureña es único, y eso se ve reflejado en nuestro trabajo, en nuestro ambiente laboral”, concluye.
Proceso de certificación. Cada operación recibe una auditoría internacional dos veces al año, donde se evalúan siete pilares: Calidad, Medio Ambiente, Seguridad, Logística, Gestión, Sostenibilidad y Gente.
Al final, cada empresa cervecera obtiene un puntaje en función de cada pilar, situándola en un ranking de todas las compañías.
“Cuando uno tiene resultados de clase mundial en estos pilares permite que entonces nos dé la mayor posición dentro de nuestra zona para poder competir a nivel internacional y así garantizar que Cervecería Hondureña sea reconocida como una empresa de clase mundial”, explica Molina.
Cervecería Hondureña con orgullo resalta estas importantes distinciones a nivel local y mundial que ponen en alto el nombre de Honduras. La calidad de sus productos combinado con el talento de su gente, el compromiso social y ambiental de la empresa, y su aporte al desarrollo y crecimiento del país, la mantienen como una de las empresas más atractivas para trabajar en Honduras.
