Lo que inició en 1954 como una abarrotería en Villanueva, Cortés, hoy es una de las empresas más influyentes del sector agroindustrial en Honduras. Dieck & Dieck cumple 50 años de haberse constituido formalmente como empresa, celebrando medio siglo de constancia, innovación y compromiso con el país.
“La historia de Dieck & Dieck es una evolución constante de visión, esfuerzo y un compromiso familiar de varias generaciones con Honduras”, expresó Kamal Dieck, director comercial.
La compañía dio sus primeros pasos industriales con un molino de arroz en 1960 y, desde entonces, ha construido un legado empresarial con impacto nacional, diversificándose en alimentos, bebidas, productos plásticos y procesos sostenibles. “Estos primeros 50 años nos han servido de mucho aprendizaje y más que celebrarlos, queremos que se conviertan en la base de los próximos 50 años”, añadió.
Empleo, innovación y seguridad alimentaria
En la actualidad, Dieck & Dieck genera cerca de 500 empleos directos y miles de empleos indirectos en todo el país. Gracias a su enfoque de diversificación sostenible, ha consolidado alianzas estratégicas con cadenas de restaurantes, panaderías, supermercados, tortillerías y abarroterías en todo el país.
“Nos distingue nuestra integración vertical, la calidad constante y una identidad clara como empresa familiar que apuesta por la innovación sin perder su esencia”, enfatizó Kamal Dieck.
La seguridad alimentaria del país ha sido uno de los compromisos con los que Dieck & Dieck más se identifica, por lo que ha invertido de manera considerable en sus instalaciones en la actualidad cuentan con cinco plantas industriales: tres de arroz, una de trigo, una de vasos plásticos y una de agua purificada, como resultado, la empresa tiene la capacidad de procesar más de 200 millones de libras de arroz al año, 95 millones de libras de trigo, 15 millones de vasos plásticos mensuales y 700,000 botellones de agua cada mes.
Es importante señalar que la sostenibilidad es parte esencial del presente y futuro de la empresa. Hoy, la compañía cuenta con:
• Paneles solares que cubren el 20% de su consumo energético
• Caldera de vapor alimentada por biomasa
• Sistemas de recirculación de agua
“La sostenibilidad ya no es una opción. Es parte de nuestro compromiso con la comunidad y con el país”.
Estándares internacionales
“Contamos con maquinaria de última generación para el procesamiento de arroz y trigo con altos estándares de calidad, así como sistemas automatizados para empacado y control de calidad. Estamos listos para exportar a cualquier parte del mundo”, señala Dieck.
Gracias a la incorporación de esta tecnología para la automatización, control de calidad y trazabilidad les ha permitido obtener certificaciones internacionales como la FSSC 22000 (Esquema de certificación reconocido internacionalmente para sistemas de gestión de seguridad alimentaria).
Esto posiciona a Dieck & Dieck como un referente en eficiencia, inocuidad y capacidad exportadora, con presencia en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, con planes de seguir expandiendo sus operaciones dentro de la región..
Alimentando Honduras
Bajo sus marcas Mr. Dieck, Manhattan y Bambi, la compañía produce arroz blanco, arroz integral, arroz escaldado o parbolizado, arroz puntilla, semolina y harinas fortificadas, entre otros derivados.
Estas marcas han logrado posicionarse en el mercado tanto moderno como tradicional, convirtiéndose en parte esencial de la dieta diaria hondureña.
“Nuestro enfoque en marcas fuertes, servicio al cliente y procesos certificados nos ha permitido ganar confianza y fidelidad”, expresó Kamal Dieck.
A mediano plazo la compañía busca consolidarse como un grupo referente en la región, aumentar exportaciones y seguir liderando las principales categorías alimenticias en Honduras. Además, trabajan en el desarrollo de nuevos productos, como harinas preparadas, arroz con valor agregado, envases biodegradables y nuevos alimentos bajo la línea Manhattan.
Valores que trascienden generaciones
El mayor legado de Dieck & Dieck no es solo su éxito empresarial, sino los valores que ha transmitido. Constancia, honestidad, innovación con raíces familiares, compromiso social y capacidad de adaptación, son parte de una herencia viva que inspira a nuevas generaciones.
“Queremos ser un ejemplo de empresa familiar que evoluciona sin perder su esencia. Queremos ser ese aliado estratégico para el desarrollo agrícola del país y la seguridad alimentaria de las familias hondureñas”, concluyó.