Un estudio recién publicado por investigadores de la Universidad de Sunshine Coast en Australia informa que los niños que pasan demasiado tiempo navegando por las redes sociales desarrollan una marcada incapacidad para entender las expresiones faciales de las personas con las que interactúan en el mundo real.
Esta condición, denominada “autismo virtual” genera un amplio debate sobre los peligros relacionados con el excesivo uso de las redes sociales y de ciertas tecnologías en general en el desarrollo de las generaciones más jóvenes.
La doctora Rachel Sharman, investigadora a cargo del estudio explicó que para obtener sus resultados analizaron la conducta de 200 niños acostumbrados a usar las redes sociales desde muy pequeños y un la de un grupo de control compuesto de niños que nunca habían usado dichas plataformas.
Sharman señaló que si los niños se acostumbran a recibir toda la información a través de una pantalla, es muy probable que no exista suficiente interacción humana para desarrollar habilidades sociales y motrices que normalmente deben ocurrir a esa edad.
Entre la consecuencias señaladas en el estudio, se mencionan una marcada incapacidad para detectar cuando otras personas mienten y hasta puede provocar intolerancia a opiniones diferentes de la suya.
La relación con el autismo se observa en el tratamiento recomendado, el cual difiere muy poco del que se utiliza para tratar a las personas autistas.