Cuando el profesional asume un puesto directivo no basta con tener un conocimiento exhaustivo del negocio y la empresa, así como del mercado y sus competidores.
Su presencia también se impone con sus costumbres y modales en sus actividades de oficina. Conozca el manual de etiqueta para comportarse en la oficina.
Como buen líder, dominar el arte de hablar por teléfono es todo un reto, sobre todo cuando las llamadas se convierten en su principal foco de estrés de la jornada.
Siempre tome en cuenta el objetivo de la llamada. Si no sabe para qué va a hablar, lo mejor es que no lo haga. Recuerde que el tiempo de los demás es igual de valioso que el suyo.
Su imagen pública se ha convertido en una carta de presentación para reclutadores y la necesidad de controlar la información que entra y sale de sus redes sociales impera hoy.
Cuide su privacidad, quien mira sus perfiles y a quien aceptar también.
La tecnología ya es parte de los negocios y aún no existe un manual que ayude a entender cuándo es bueno utilizarla y cuándo puede prescindir de sus servicios.
Pero las juntas son un claro ejemplo de que debe aprender a utilizarlos, estar al frente de su equipo y que alguno que otro esté poniendo más atención a alguna notificación de Facebook, no solo pone en jaque su poder de liderazgo, sino la cultura organizacional de sus colaboradores.
Los expertos recomiendan mantener encendido su teléfono pero sin contestar.