Tegucigalpa, Honduras.
El narcotraficante hondureño Wilter Neptalí Blanco Ruiz ya se encuentra en poder de la justicia de Estados Unidos. Ayer, el cabecilla del cartel del Atlántico fue extraditado desde Costa Rica hasta Miami, Estados Unidos. El embajador James Nealon confirmó la noticia.
“Wilter Blanco está llegando a Florida para enfrentar la justicia, gracias a la cooperación entre Honduras, Costa Rica y EUA”, informó a través de las redes sociales el diplomático.
Blanco fue custodiado por agentes de la Interpol y salió en un vuelo hacia Miami a las 9:40 am, informó el diario La Nación de Costa Rica.
El hombre de 40 años, fue por mucho tiempo el principal líder del cartel del Atlántico, entre sus principales aliados tenía a altos oficiales de la Policía Nacional, con quienes se presume planearon varios asesinatos en el país.
Desde hace dos años las autoridades policiales y de investigación comenzaron a perseguirlo. La Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi) le aseguró 142 bienes, entre ellos varias propiedades en la zona atlántica del país, vehículos, sociedades mercantiles y hasta embarcaciones.
En los últimos 15 años Blanco acumuló más 7,000 millones de lempiras. Blanco fue capturado el 22 de noviembre de 2016 al salir de un hostal en Ciudad Cariari, en Belén de Heredia. Estuvo preso en la cárcel de máxima seguridad de La Reforma, en Alajuela, Costa Rica, donde descontó prisión preventiva mientras se formalizaba el proceso de extradición.
Desde el 7 de febrero, el Tribunal Penal de Heredia ordenó la extradición de Blanco Ruiz hacia Estados Unidos.
El juez Guillermo Ampié Bonilla, quien conoció este caso dio un plazo de dos meses para que Estados Unidos dispusiera de la extradición. Solo pasaron siete días desde que esta fue ordenada y el capo ya había sido entregado a la justicia estadounidense para responder por el delito de conspiración para ingresar varios cientos de kilogramos de cocaína a su territorio.
El periódico estadounidense The New York Times, en un reportaje del 15 de abril de 2016, reveló que Blanco ordenó matar al único policía que se atrevió a seguir sus pasos.
Informes de la Inspectoría General de la Policía de Honduras, redactados en 2009 y 2010 y que permanecieron ocultos hasta que el Times los hizo públicos en abril pasado, revelaron que Blanco pagó miles de dólares a directores policiales, quienes “organizaron, ejecutaron y encubrieron” el asesinato del general Julián Arístides González Irías el 8 de diciembre de 2009.
El narcotraficante hondureño Wilter Neptalí Blanco Ruiz ya se encuentra en poder de la justicia de Estados Unidos. Ayer, el cabecilla del cartel del Atlántico fue extraditado desde Costa Rica hasta Miami, Estados Unidos. El embajador James Nealon confirmó la noticia.
“Wilter Blanco está llegando a Florida para enfrentar la justicia, gracias a la cooperación entre Honduras, Costa Rica y EUA”, informó a través de las redes sociales el diplomático.
Blanco fue custodiado por agentes de la Interpol y salió en un vuelo hacia Miami a las 9:40 am, informó el diario La Nación de Costa Rica.
El hombre de 40 años, fue por mucho tiempo el principal líder del cartel del Atlántico, entre sus principales aliados tenía a altos oficiales de la Policía Nacional, con quienes se presume planearon varios asesinatos en el país.
Desde hace dos años las autoridades policiales y de investigación comenzaron a perseguirlo. La Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi) le aseguró 142 bienes, entre ellos varias propiedades en la zona atlántica del país, vehículos, sociedades mercantiles y hasta embarcaciones.
En los últimos 15 años Blanco acumuló más 7,000 millones de lempiras. Blanco fue capturado el 22 de noviembre de 2016 al salir de un hostal en Ciudad Cariari, en Belén de Heredia. Estuvo preso en la cárcel de máxima seguridad de La Reforma, en Alajuela, Costa Rica, donde descontó prisión preventiva mientras se formalizaba el proceso de extradición.
Desde el 7 de febrero, el Tribunal Penal de Heredia ordenó la extradición de Blanco Ruiz hacia Estados Unidos.
El juez Guillermo Ampié Bonilla, quien conoció este caso dio un plazo de dos meses para que Estados Unidos dispusiera de la extradición. Solo pasaron siete días desde que esta fue ordenada y el capo ya había sido entregado a la justicia estadounidense para responder por el delito de conspiración para ingresar varios cientos de kilogramos de cocaína a su territorio.
El periódico estadounidense The New York Times, en un reportaje del 15 de abril de 2016, reveló que Blanco ordenó matar al único policía que se atrevió a seguir sus pasos.
Informes de la Inspectoría General de la Policía de Honduras, redactados en 2009 y 2010 y que permanecieron ocultos hasta que el Times los hizo públicos en abril pasado, revelaron que Blanco pagó miles de dólares a directores policiales, quienes “organizaron, ejecutaron y encubrieron” el asesinato del general Julián Arístides González Irías el 8 de diciembre de 2009.