El periodista Antonio Tony Quintero aseguró que él no era el objetivo del atentado criminal del que salió gravemente herido y en el que murió una persona.
“El atentado no iba dirigido a mí porque tuvieron la oportunidad de rematarme si lo hubieran querido”, relató Quintero a la emisora Radio Globo.
El miércoles pasado, el comunicador sufrió heridas de bala en el cuello mientras esperaba que un técnico le instalara un radio en su carro cerca del estadio Nacional en la capital.
En el hecho murió el técnico electrónico que instalaba el equipo de sonido, Nilson Adalid Zúñiga Andino (28).
Quintero fue llevado al Instituto Hondureño de Seguridad Social y sobrevivió milagrosamente. El atentado hizo suponer que se trataba de un nuevo ataque a la prensa para intimidar la labor periodística en Honduras, pero con el paso de las horas las primeras pesquisas fueron apuntando a que el objetivo del crimen era el técnico en electrónica.
“He vuelto a nacer”
Quintero dice que la agresión a la que sobrevivió le ha hecho apreciar más la vida y valorar cosas que antes considera sin importancia.
“He vuelto a nacer”, confesó con voz entrecortada. Contó que ahora no se dedicará a generar controversias innecesarias sobre aspectos de política como lo había estado haciendo, algo que le ha generado conflictos.
“Es de aprovechar la vida. No ganamos nada por andar peleando por política. Estoy viendo la vida de otro color”, afirmó. El profesional de la comunicación, que labora en el canal Mundo TV, pidió a sus colegas periodistas que ejerzan la profesión con mucho cuidado.
El periodista estudia la carrera de Derecho y tiene la intención de culminar sus estudios para aprovechar la nueva oportunidad de vida que recibió. “Voy a dedicarme a terminar mi carrera (Derecho), pero no me dedicaré al área penal y a todos mis colegas les pido que se cuiden”.
Su prioridad será siempre su familia porque es el valor más preciado que tiene, añadió.
El comunicador se mantiene en terapia. Salió del centro asistencial y se recupera en su vivienda.
La herida de bala que sufrió en el atentado penetró por el cuello y aún no le permite mover la mano derecha.
El equipo médico que lo trató explicó que el proyectil se fue por la parte de atrás del cuello y le generó una apertura cervical.