El niño Thiago Eulises Reyes Amaya salió alegre de su casa con su abuela y su hermanita a celebrar el cumpleaños de su bisabuela, pero infortunadamente no llegaron a su destino porque en el camino sufrieron un accidente en el que murió el pequeño de dos años.
En el percance vial que ocurrió el sábado a eso de las 9:00 am en el puente del río Camalote resultaron heridas 25 personas; entre ellas, la hermanita de Thiago, Jenifer Michell Cáceres Amaya (de nueve años), y su abuela Mayra Amaya Molina, quienes están luchando por sobrevivir, pues su estado de salud es grave.
1__Los parientes del niño Thiago informaron que para recibir ayuda abrieron la cuenta 747983281 en BAC a nombre de Bessy Ayestas Euceda.
2__El motorista de la volqueta está hospitalizado bajo custodia policial, según lo informado por las autoridades.
Los familiares del pequeño, que ayer fue enterrado en el cementerio general de El Progreso, relataron que el accidente se produjo cuando el bus en el que iban los niños con su abuela rumbo a San Pedro Sula estaba aparcado a la orilla de la carretera y fue embestido en la parte trasera por una volqueta.
Tras el impacto, ambos carros derribaron la baranda del puente y se fueron al precipicio y la volqueta cayó encima del bus. Cindy Mireya Amaya, madre de Thiago, dijo que su hija Jenifer fue operada la noche del sábado “y estamos luchando para que todo salga bien, y necesitamos apoyo porque la operación vale cien mil lempiras y apenas se ha pagado menos de la mitad”.
Manifestó que también necesitan ayuda para la asistencia de su mamá Mayra Amaya, que está entre la vida y la muerte. Cindy describió a su hijo Thiago como un niño “bien juguetón y bailarín, y ahorita el 13 de septiembre cumplía sus tres añitos y me estaba pidiendo de regalo al Hombre Araña porque era su juguete favorito”. Relató que ella estaba trabajando cuando le avisaron que “mis dos niños se habían subido con mi mami en el busito y que el busito había volcado”.
“Yo salí como loca de mi trabajo, dejé todo botado y salí corriendo por toda esa calle, y no sabía si estaban vivos o muertos. Yo esperaba verlo (a Thiago) aunque sea raspado, pero jamás muerto”, manifestó entre sollozos. “Hoy le damos sepultura a mi niño y le pido a Dios que me dé fuerza para ayudarle “a mi mamá y a mi hija”, expresó la madre del pequeño Thiago.