Santa Cruz de Yojoa, Honduras.
'Al encontrar el cuerpo de mi hijo lo vamos a enterrar en Honduras, porque su alma ya está con Dios', expresó David Lapp, padre de Pedro Lapp, un estadounidense que se lanzó al agua cuando paseaba en una lancha en el Lago de Yojoa, en el norte de Honduras.
David Lapp contó que recuerda con claridad las últimas palabras que le dijo su hijo antes de partir de Michigan, Estados Unidos. Él me dijo: 'Te amo papá. No me imaginaba que era la despedida'.
Según relatos de algunos testigos, el pasado martes, antes de alquilar dos lanchas, Lapp junto con otros amigos comieron en un restaurante, luego decidieron recorrer la reserva natural por lo que se dividieron en dos grupos.
En total eran 10 personas las que viajaban en dos lanchas, entre ellos niños, pues algunos de sus amigos vinieron acompañados por sus esposas.
Tragedia
Los bomberos comentan que el joven de 25 años decidió relajarse y nadar en la afluente, pero luego de un rato comenzó a cansarse y pidió ayuda, pero no pudieron rescatarlo. Lo extraño es que Lapp era un buen nadador, por lo que creen sufrió algún calambre o paro cardiaco.
Los cuerpos de socorro llevan dos días buscando el cuerpo del joven, quien residía en Michigan, Estados Unidos. Según relatan algunas personas, Lapp era miembro de la iglesia Luz Cristiana del Edén ubicada en Peña Blanca. A las labores de rescate se sumó un helicóptero de Palmerola que recorre la zona.
El joven llegó a esa comunidad a visitar a unos primos, a él lo acompañaban unos amigos, quienes decidieron hacer un recorrido en lancha para conocer mejor el Lago de Yojoa. Según se conoció, Lapp también aprovechó el viaje para realizarse unos trabajos dentales.
