“No hay crimen perfecto, los criminales siempre dejan huella; lo que hay son investigaciones imperfectas”, dicen los médicos forenses.
La debilidad en la investigación y la falta de logística en áreas claves, como Inspecciones Oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal fortalece la versión de los forenses. En Honduras muchas de las muertes registradas son unas más en las crecientes estadísticas, producto de la nula investigación.
Los homicidios se han multiplicado desde agosto a la fecha. En San Pedro Sula se están realizando entre 15 y 20 levantamientos al día, con ello también va aumentando la mora con la justicia y son más casos los que van camino a la impunidad.
El coordinador de la fiscalía de turno, Manuel López, dice que la debilidad comienza desde que se llega a la escena del crimen.
“El número de muertes dificulta al equipo de levantamientos porque no se llega a tiempo a la escena del crimen y no se hace la custodia como se debe”.
A criterio del fiscal, es necesario concienciar al policía porque es el primero que llega a la escena y allí es donde se debe hacer la custodia correcta.
En ciudades como San Pedro Sula los periodistas llegan primero que la Policía a una escena del crimen, lo que deja en evidencia que hace falta logística y un buen equipo de comunicación tanto para la Policía como para el Ministerio Público.
Un problema
En San Pedro Sula hay un equipo de levantamientos que resulta insuficiente para la cantidad de muertos. Uno de los mayores problemas es la falta de recursos en Inspecciones Oculares; los agentes tienen voluntad y conocimiento, pero tienen que trabajar con las uñas.
No hay carro, no tienen combustible, faltan guantes, bolsas, marcadores, cinta adhesiva; no portan ni siquiera cámara, por lo que tienen que recurrir a sus celulares para tomar las fotografías. La deficiencia en el material repercute porque las escenas no son bien trabajadas y eso viene a perjudicar un juicio y se pierde.
Los encargados de Inspecciones Oculares aceptan que no tienen ni siquiera guantes para levantar las evidencias y que están trabajando con las uñas. “Ya nos cansamos de denunciar, de decir, y siempre estamos en la misma”, dice un agente que prefiere el anonimato para evitar represalias.
No hay estructura
El coordinador del Ministerio Público en la zona norte, Rafael Fletes, explica que el hecho de que la unidad de Inspecciones Oculares trabaja sin las herramientas correspondientes, ocasiona serios problemas y repercute de forma negativa y de manera considerable a la hora de un juicio.
“Nosotros en la actualidad, como Estado, fundamentamos la mayoría de casos en pruebas testificales, en ausencia de la prueba científica y ésta última es producto de un buen manejo y buenos implementos con los que debería contar Inspecciones Oculares”.
El fiscal explica que aunque la evidencia pueda estar en su momento, en la escena del crimen no es tratada ni es levantada de la forma adecuada no por desconocimiento de los agentes, sino por falta de los implementos correctos. “La huella de un vehículo se puede levantar con un molde de yeso, pero no se hace porque no hay.
La deficiencia en Inspecciones Oculares ha orillado a que todos los casos que se lleven se sustenten en prueba testifical y no en científica, como debería ser la principal prueba en nuestro sistema procesal penal”.
El abogado detalla que hay pruebas que son irreproducibles y se deben levantar en el momento, como la absorción atómica; pero hasta el momento ni siquiera se están haciendo. “La falta de investigación, la falta de logística es igual a impunidad y estamos perdiendo la batalla con tanto muerto que se está registrando”, dice el fiscal. Para Fletes, la principal solución es reforzar la investigación.
“Hay que invertir dotarlos de carros, implementos y posibilidades de que se comuniquen con todos los involucrados en el caso.
“Mientras la investigación continúe en pañales, los resultados van a ser pobres, lo que genera impunidad, y eso es un aliciente para el delincuente”, informó.
En bodega se convirtió el área de Control
Ni un alfiler cabe ya en el área de Control de Evidencias, que se encuentra en la primera estación policial.
Esa área fue creada con el objetivo de agilizar el proceso y remitir las evidencias inmediatamente a la Fiscalía.
Pero desde que se dio el robo en el almacén de evidencias del MP, las pruebas se han ido aglomerando al extremo que el área de control parece una bodega.
Lo más lamentable en ese lugar es que los agentes encargados de resguardar las evidencias tienen que ingeniárselas hasta para comprar un marcador, ya que no hay ni bolsas para guardar los embalajes.
Las necesidades en este lugar son evidentes. Pese a que hay un presupuesto que debe manejar el Ministerio de Seguridad, estas áreas no cuentan ni con un rollo de cinta adhesiva. Los encargados del área explicaron que toda la evidencia que está en ese lugar debería estar bajo la vigilancia del Ministerio Público, por lo que solicitaron agilizar el traslado de las mismas y despejar un poco la oficina porque ya no cabe nada.
El coordinador del Ministerio Público, Rafael Fletes, explicó que ya se están trasladando evidencias a las oficinas de la Fiscalía y el retraso se dio por lo ocurrido cuando se registró el asalto en el almacén de evidencias a inicios de año.
'Se tuvo y se está trabajando en inventarios y recabando información que es importante para esclarecer algunas situaciones; pero ya se está finalizando y se está recibiendo evidencia del área de control que maneja la Policía de Investigación'.
Dato
En varias ocasiones, los agentes de investigación, que van a levantamientos, se han visto obligados a pedir aventón porque quedan sin combustible.
Ayudar
La sección de Inspecciones Oculares urge de una impresora, guantes, marcadores, bolsas negras, mascarillas, y una buena cámara.