Que se aplique todo el peso de la ley pidieron dolientes, contra un hombre que supuestamente, en un ataque de celos, le roció gas a su compañera de hogar y luego le prendió fuego causándole la muerte.
Los restos de la víctima fueron sepultados ayer en un cementerio ubicado en la periferia de la capital, mientras cinco niños de pan en mano quedaron en la orfandad.
María Santos Fúnez Bonilla, de 30 años, residente en la colonia Los Pinos expiró el miércoles en el Hospital Escuela cinco días después de debatirse entre la vida y la muerte a causa de múltiples quemaduras de primer, segundo y tercer grado que sufrió.
Como presunto responsable del acto criminal la policía capturó a José Dimas Pérez, marido de la infortunada, a quien la Fiscalía puso a la orden del juzgado.
La Dgic inició las pesquisas del caso a fin de establecer los móviles, aunque parientes de Fúnez Bonilla y vecinos del lugar donde se registró el hecho sostienen que fue por celos.
Parientes de María Santos Fúnez nunca se imaginaron que llevarle provisión y un poco de dinero le causaría problemas hasta llevarla a la muerte.
