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Repudio por vil asesinato de joven arquitecta por asaltante

  • 15 agosto 2016 /

Tegucigalpa, Honduras.

Ángela Marina Lobo (25) caminaba a las 7.30 de la mañana por las calles del capitalino barrio Santa Margarita con la esperanza de que el lunes fuera un buen día y el inicio de una provechosa semana.

Era una talentosa estudiante universitaria que en pocas semanas recibiría su título de arquitecta.

Un disparo se oyó y para cuando todos se percataron Ángela ya había caído al suelo impactada por una bala.

Un delincuente armado había esperado pacientemente como depredador y cuando la vio pasar disparó a la cabeza de la joven como acto de venganza porque la universitaria no se había dejado asaltar tres días antes.

Foto: La Prensa

Apasionada por su carrera disfrutaba dibujar en la Unah.
Absurda venganza

El encuentro entre ella y el criminal que la asesinó se dio por primera vez el pasado viernes a la misma hora.

Cuando ella transitaba la calle, el asaltante quiso robarle sus pertenencias, pero ella no lo permitió.

Una de las versiones es que cuando se dio el forcejeo, ella advirtió al desalmado que su padre estaba cerca.

El criminal se dio a la fuga no sin antes amenazarla de muerte.

Ante esta amenaza, los días siguientes, los familiares de Ángela la acompañaban a tomar su transporte a su trabajo, sin embargo, por causas desconocidas, la mañana de ayer la joven salió sola y el asesino estaba ahí impaciente por cumplir su amenaza y sin llevarse las pertenencias de la joven, haló el gatillo y le arrebató la vida.

Vecinos cercanos la trasladaron al Hospital Escuela Universitario, pero minutos después Ángela falleció.

Foto: La Prensa

A la muchacha le gustaba mantenerse saludable.
Hasta siempre “Yeli”

Quienes más la querían recuerdan a “Yeli” como una joven alegre, simpática y sencilla.

Su madre, Esmeralda Gómez Velásquez, destacó que tenía excelentes notas en la universidad, por lo que le llenaba de orgullo.

El cuerpo de la joven fue velado en una funeraria de Tegucigalpa en medio del llanto y el dolor de sus familiares y amigos.

Foto: La Prensa

Su madre llora desconsoladamente la muerte de la segunda de sus hijos, ruega a Dios por consuelo divino. Con amor será recordada la joven universitaria.