El juicio contra los sospechosos de la masacre de la granja penal, donde murieron 69 personas reinició ayer.
Los implicados en este caso no se presentaron a los tribunales.
Los imputados que son militares se encuentran bajo las órdenes de sus superiores a quienes se les ha prohibido poder salir del país, así como comunicarse con los familiares de los masacrados.
A criterio del juez que conoce el caso, éstos no era necesario que estuvieran presentes por lo que las notificaciones se harán de manera directa a los apoderados legales para que posteriormente lo informen a los imputados.
Las partes tienen cinco días después de que se lea el expediente, antes de que llegue al Tribunal de Sentencia, el caso es conocido por el juez Neptalí Castro.
La matanza de 69 personas al interior de la granja, ubicada en El Porvenir, ocurrió el pasado 5 de abril del 2003, desde esa fecha y hasta la actualidad sólo Óscar Reinieri Sánchez está sentenciado a 20 años de prisión.
Él se desempeñaba en ese entonces como subjefe de la granja, su pena la cumple en el presidio del barrio Inglés. El juicio continuará hoy, aunque los imputados ya rindieron su testimonio en audiencias anteriores.
Piden justicia
Joaquín Salinas, presidente del Cofama, “no importa el tiempo que se tenga que esperar, lo que queremos es que se haga justicia, nuestros hijos fueron asesinados, hay pruebas suficientes del caso”, dijo Salinas.
Refirió que durante el proceso muchos de los familiares de los masacrados han sufrido daños psicológicos.
Acción
Los integrantes del Comité de familiares de los masacrados en la granja penal, Cofama, tenían previsto realizar una protesta, pero la misma no se efectuó debido a la poca asistencia.