Un ayudante de albañilería se electrocutó cuando podaba unos árboles.
El joven Melvin Ernesto Cáceres, originario de San Juan de Flores, Francisco Morazán, y residente en la colonia Villa Nueva, murió accidentalmente ayer en la salida de la carretera a Olancho.
El infortunado trabajaba de ayudante de albañilería en una construcción cercana a la aldea Cerro Grande.
Tras concluir su jornada de trabajo, el propietario de un taller de mecánica le pidió que podara unos árboles de ficus, por cuya actividad ofreció pagarle 300 lempiras.
Tragedia
Testigos relataron que eran alrededor de las doce del mediodía cuando el muchacho se subió a los árboles a realizar su trabajo extra con un machete.
Lamentablemente una de las ramas cayó sobre dos líneas de alta tensión del tendido eléctrico, sufriendo una fuerte descarga que le provocó la muerte al instante.
El cadáver del albañil quedó entre los troncos de ramas de uno de los árboles, de donde fue bajado por elementos del Cuerpo de Bomberos.
Un testigo relató que primero se escucharon tres explosiones seguidas por un grito de Cáceres y luego observó que estaba muerto, por lo que con otros compañeros llamaron a la Policía para informar de la tragedia.