San Pedro Sula, Honduras.
El llanto excesivo de unas bebitas gemelas alertó a los vecinos de una cuartería de la colonia 24 de Abril, Cofradía, quienes denunciaron a la Policía que las pequeñas estaban solas y encerradas en una habitación.
A eso de las 12:30 pm, varios policías se movilizaron al lugar, donde encontraron a las hermanitas desnudas sobre una cama. “Las niñas lloraban y estaban desnudas, por lo que decidimos traerlas a la posta, ya que no había ningún familiar con ellas”, expresó el policía Blass Delgado.
Según los agentes, los vecinos manifestaron que frecuentemente la madre dejaba a las niñas solas y que ayer estuvieron por más de cinco horas sin ninguna protección.
Los patrulleros al ver que las pequeñas estaban sin ningún tipo de abrigo, les compraron pañales, biberones y leche, porque estaban hambrientas.
Lizzie López, policía de Cofradía, dijo que aún no tiene hijos, pero se conmovió al ver las dos niñas prácticamente abandonadas. “Una vecina de la posta nos regaló ropita para las bebés y junto a otra compañera policía, las bañamos, las vestimos y les dimos sus biberones”, relató la agente.
En poco tiempo las gemelitas se familiarizaron con las policías y jugaban a ponerse las gorras de ellas, quienes mostraron su instinto maternal al ser sus protectoras.
A las tres horas de estar las menores en la posta, su madre Julissa López y su bisabuela se presentaron en la estación porque al llegar a su cuarto les notificaron que la Policía se llevó las niñas. “No es verdad que mis hijas estuvieron mucho tiempo solas, yo salí a buscar dinero prestado para comprarles pañales porque están enfermas del estómago y las iba a llevar al hospital”, expresó. Las hermanitas tienen 15 meses de edad y según su madre nacieron prematuras por lo que son vulnerables a las enfermedades.
Julissa manifestó que tiene 19 años de edad y que no hay nadie que le cuide las niñas, ya que su madre falleció hace cinco años y su bisabuela trabaja, “no tengo más familia, no trabajo porque cuido a las niñas y nuestro sustento es por la ayuda de algunos amigos y el padre de ellas que de vez en cuando las ayuda”. Una patrulla trasladó a Julissa y las gemelitas a un centro de la Dirección Nacional de la Niñez y la Familia (Dinaf), donde permanecerán hasta que su madre compruebe que puede hacerse cargo de ellas.
El llanto excesivo de unas bebitas gemelas alertó a los vecinos de una cuartería de la colonia 24 de Abril, Cofradía, quienes denunciaron a la Policía que las pequeñas estaban solas y encerradas en una habitación.
A eso de las 12:30 pm, varios policías se movilizaron al lugar, donde encontraron a las hermanitas desnudas sobre una cama. “Las niñas lloraban y estaban desnudas, por lo que decidimos traerlas a la posta, ya que no había ningún familiar con ellas”, expresó el policía Blass Delgado.
Según los agentes, los vecinos manifestaron que frecuentemente la madre dejaba a las niñas solas y que ayer estuvieron por más de cinco horas sin ninguna protección.
Los patrulleros al ver que las pequeñas estaban sin ningún tipo de abrigo, les compraron pañales, biberones y leche, porque estaban hambrientas.
| Policías de una posta de Cofradía las alimentaron y les dieron protección.
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En poco tiempo las gemelitas se familiarizaron con las policías y jugaban a ponerse las gorras de ellas, quienes mostraron su instinto maternal al ser sus protectoras.
A las tres horas de estar las menores en la posta, su madre Julissa López y su bisabuela se presentaron en la estación porque al llegar a su cuarto les notificaron que la Policía se llevó las niñas. “No es verdad que mis hijas estuvieron mucho tiempo solas, yo salí a buscar dinero prestado para comprarles pañales porque están enfermas del estómago y las iba a llevar al hospital”, expresó. Las hermanitas tienen 15 meses de edad y según su madre nacieron prematuras por lo que son vulnerables a las enfermedades.
Julissa manifestó que tiene 19 años de edad y que no hay nadie que le cuide las niñas, ya que su madre falleció hace cinco años y su bisabuela trabaja, “no tengo más familia, no trabajo porque cuido a las niñas y nuestro sustento es por la ayuda de algunos amigos y el padre de ellas que de vez en cuando las ayuda”. Una patrulla trasladó a Julissa y las gemelitas a un centro de la Dirección Nacional de la Niñez y la Familia (Dinaf), donde permanecerán hasta que su madre compruebe que puede hacerse cargo de ellas.
 Las menores fueron remitidas a un centro de Dinaf en el barrio Medina de San Pedro Sula.
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