Cuatro muertes violentas se registraron ayer en esta ciudad. En el primer caso, una pareja de vendedores ambulantes fue acribillada a la una de la tarde en su puesto de ventas en la segunda avenida, 2 y 3 calles del barrio Concepción, cerca de comercial Maheco. Las víctimas fueron identificadas como Roberto Mejía, 43, y Sonia Mejía, 33.
Ambos estaban en su puesto de venta de relojes y teléfonos celulares cuando dos sujetos llegaron a pie y acribillaron primero a Roberto y luego a su compañera.
Un hijo de ambos, de apenas diez años, se encontraba en el lugar y presenció el hecho, pero salió ileso. Los homicidas se subieron, una cuadra adelante, en un bus de la ruta Rivera Hernández, seguidos por el menor, que también abordó la unidad con la intención de reconocer a los victimarios, pero les perdió la pista.
Poco después se comunicó con un pariente suyo, que es miembro de la Policía Preventiva, y le relató lo sucedido.
Matan a motorista
Media hora más tarde, el motorista de un bus de la empresa de transporte Impala, de la ruta entre esta ciudad y Puerto Cortés, identificado como Lorenzo Maldonado, 48, fue baleado por un individuo que se había subido en la unidad en la Gran Terminal.
El hecho se produjo a la altura del puente a desnivel frente a la Toyota.
Los testigos dijeron que el homicida reclamó el vuelto de su pasaje y pidió parada. Le dijo al cobrador “hacete a un lado” y disparó primero al aire para asustar a los pasajeros y luego le hizo un disparo al ayudante, pero éste se tiró al piso. Inmediatamente después disparó contra el motorista, que quedó muerto al instante con dos balazos en la cabeza.
El autor del crimen, un hombre alto, fornido y trigueño, abordó una motocicleta que lo esperaba en el desvío a El Polvorín y huyó con el conductor de la moto.
Un oficial preventivo dijo que podría tratarse de una muerte por encargo porque el motociclista cómplice venía detrás del bus, esperando que su compinche cumpliera su cometido.
Por una broma
El primero de enero en la colonia Palos Verdes resultó muerto de un balazo en la sien Luis Enrique Flores Cueva, 25, en un hecho confuso producto de una broma. Alguien estaba jugando con una pistola que se disparó y como consecuencia, Flores recibió el impacto mortal.