El señor Mario Efraín Mendoza, 68, y su esposa Nora Valladares, 40, se salvaron de morir aplastados por el bus con registro número 843 que cubre la ruta El Carrizal-Unah-La Sosa en la capital.
El conductor perdió el control de la unidad y se introdujo en la vivienda en el anillo periférico, a la altura de la colonia San Miguel. Una parte del motel Motor Inn resultó dañada por el fuerte impacto ocurrido en la madrugada que afortunadamente no ocasionó daños humanos.
El pesado automotor quedó casi en su totalidad adentro del inmueble de madera y techo de zinc donde dormía la pareja, y por milagro, don Mario Efraín sólo sufrió un golpe leve en la cabeza.
Violento impacto
El señor Mendoza relató que dormían tranquilos en su vivienda, que a las 4.30 de la madrugada escuchó un estruendo y se despertó de inmediato, sin darse cuenta de lo que había sucedido, por lo que le preguntó a su mujer.
Ella le respondió que a su lado lo que tenía era un autobús que estuvo a punto de caer sobre su cama, por lo que se levantaron con rapidez.
Cuando salieron a la orilla del anillo periférico, observaron que el automotor apenas asomaba la parte trasera y que lo demás estaba cubierto por las láminas y la madera.
“Por un milagro de Dios estoy vivo”, expresó, mientras se tocaba un hematoma en el cráneo.
Se supo que el individuo que conducía el automotor huyó del lugar tras el accidente y todavía la tarde de ayer los policías de la Dirección Nacional de Tránsito, DNT, no conocían su nombre, por lo que hacen las investigaciones del caso.
Mendoza señaló que la versión que le dio un testigo es que el automotor circulaba a exceso de velocidad, lo que provocó que el motorista perdiera el control del volante y se estrellara contra su vivienda.