La Policía ofrece una recompensa de 300,000 lempiras para quien dé información fidedigna del paradero de Luis Gustavo Rivera Alvarado (de 24 años), principal sospechoso de la muerte de Yuli Yohana Solórzano Flores (de 37 años).
Rivera Alvarado le habría quitado la vida a Solórzano Flores, quien era policía, la tarde del lunes en su casa, en la colonia Villa Los Laureles de Comayagüela, tras una discusión.
Vecinos indicaron que, cerca de las 4:30 pm, escucharon gritos y luego una detonación de arma de fuego. Al llegar las autoridades encontraron a Solórzano sobre la cama, junto a una escopeta y un revólver.
Luis Gustavo Rivera Alvarado, originario de Catacamas, Olancho, huyó en una motocicleta tras salir por la ventana de la casa.
El cuerpo de la agente de Policía quedó en una cama, boca arriba y vestida con ropa morada. Presentaba heridas en el cuello y la cabeza, presuntamente provocadas con un arma blanca.
Familiares de la clase I aseguraron que la relación estaba marcada por conflictos constantes y episodios de violencia previos.
Solórzano estaba asignada al Centro de Cuidado Infantil Policial (Cecipol) en Tegucigalpa y tenía cuatro hijos.
Familiares y amigos le dieron ayer el último adiós a la agente policial de 37 años en una iglesia del sector Villas Los Laureles.
“Lo dejo en manos del Señor”, expresó la madre de la oficial, con voz quebrada por el dolor, mientras veía a los hijos menores de Yuli que se encontraban cerca. A la plegaria se sumaron otros parientes que con pesar esperan resignación.