San Pedro Sula, Honduras.
Mujeres que supuestamente eran explotadas en una casa de masajes declararon ayer en audiencia inicial que trabajaban en la casa de masajes; pero ante el juez no dijeron que prestaban servicios sexuales.
La audiencia inicial fue contra Josué Isaías Reyes Portillo, dueño de la casa de masajes, y acusado por la Fiscalía Especial de la Niñez de Tegucigalpa por el delito de proxenetimo.
El sospechoso fue apresado en un operativo en la colonia Trejo adonde por medio de denuncias señalaban que las mujeres eran explotadas sexualemente. El operativo fue el 25 de enero en el que se allanó la propiedad, adonde fueron encontradas cinco mujeres que trabajaban en el lugar y habían sido contratadas por Reyes Portillo.
Según se informó, en las primeras declaraciones, las muchachas indicaron que prestaban servicios sexuales, por los cuales les pagaban; pero ayer en la audiencia inicial solo afirmaron que trabajaban en la casa dándoles masajes relajantes a los clientes que llegaban a diario.
Los fiscales presentaron como pruebas las declaraciones de las mujeres, así como las diligencias de investigación que se efectuaron para lograr el allanamiento en la casa de masajes.
Un juez de lo penal valorará las pruebas presentadas por la Fiscalía en contra del imputado y hoy dará a conocer su resolución de prisión o libertad.
Mujeres que supuestamente eran explotadas en una casa de masajes declararon ayer en audiencia inicial que trabajaban en la casa de masajes; pero ante el juez no dijeron que prestaban servicios sexuales.
La audiencia inicial fue contra Josué Isaías Reyes Portillo, dueño de la casa de masajes, y acusado por la Fiscalía Especial de la Niñez de Tegucigalpa por el delito de proxenetimo.
El sospechoso fue apresado en un operativo en la colonia Trejo adonde por medio de denuncias señalaban que las mujeres eran explotadas sexualemente. El operativo fue el 25 de enero en el que se allanó la propiedad, adonde fueron encontradas cinco mujeres que trabajaban en el lugar y habían sido contratadas por Reyes Portillo.
Según se informó, en las primeras declaraciones, las muchachas indicaron que prestaban servicios sexuales, por los cuales les pagaban; pero ayer en la audiencia inicial solo afirmaron que trabajaban en la casa dándoles masajes relajantes a los clientes que llegaban a diario.
Los fiscales presentaron como pruebas las declaraciones de las mujeres, así como las diligencias de investigación que se efectuaron para lograr el allanamiento en la casa de masajes.
Un juez de lo penal valorará las pruebas presentadas por la Fiscalía en contra del imputado y hoy dará a conocer su resolución de prisión o libertad.