26/04/2024
12:56 AM

“No tengo ni dinero para enterrarlos”: Abuela de menores asesinados

“Ellos se dedicaban a robar, no puedo mentir”, confesó la abuela de tres de los cuatro menores asesinados a balazos en Santa Cruz de Yojoa.

Santa Cruz de Yojoa, Honduras.

Con impactos de bala en la cabeza y cara fueron encontrados los cuerpos de cuatro menores; tres de ellos parientes y su amigo, a la orilla de una calle que conduce a la aldea El Manzano en el sector de El Bambú, Santa Cruz de Yojoa.

Entre las víctimas están los hermanos Nelson David Ramos Castillo (de 17 años), Bryan Caballero Ramos (de 12 años) y su primo Carlos Enrique Pineda Orellana (de 14 años). La cuarta víctima solo era conocida como “el Chino”, quien residía en Las Vegas, Santa Bárbara.

Cortadores de café encontraron ayer a eso de las 6:00 am los cuatro cuerpos tirados a la orilla de la calle y avisaron a la Policía.

A las 11:00 am que las autoridades realizaban la inspección en la escena, llegó Victoria Pineda Orellana, abuela de los tres menores, relatando que desde hace un año no miraba a sus nietos.

“Crie a estos niños porque la mamá los abandonó y vivieron conmigo en La Guama por mucho tiempo, pero hace un año no los miraba porque huyeron de la casa”, dijo la señora.

Llorando, relató que “el cipote más grande se llevó a Carlos Enrique Pineda Orellana”.

“Yo los aconsejaba, ellos se dedicaban a robar, no puedo mentir”, contó la abuela, quien afirmó que en varias ocasiones los anduvo buscando para que regresaran a la casa.

“Me da pesar porque son mis nietos, mi sangre; no tengo ni dinero para enterrarlos”, ahondó, apesarada, la abuela.

El clase II de la Policía, Miguel García, informó que los jóvenes se dedicaban al robo de viviendas y en fincas cafetaleras y posiblemente ese haya sido el motivo por el que los mataron.

La Policía tiene información de que el sujeto identificado como el Chino indujo a los menores a cometer ilícitos desde hace varios años y operaban en Las Vegas y zonas de Santa Cruz de Yojoa.

Los cuerpos de las víctimas fueron llevados a la morgue de Medicina Forense de San Pedro Sula donde Victoria Pineda solo podrá reclamar legalmente a Carlos Enrique Pineda Orellana, a quien registró como su hijo.