Un padre y su pequeño hijo de nueve meses fueron asesinados a disparos en horas de la noche de ayer viernes, 14 de febrero, en el municipio de La Unión, Copán, región occidental de Honduras.
El progenitor ultimado fue identificado con el nombre de Federico Herrera, de 45 años, quien laboraba como guardia de seguridad.
“Lico”, como se le conocía, cargaba a su hijo de nueve meses en brazos cuando fue atacado a tiros cerca de su casa de habitación en la alejada comunidad de Los Arroyos.
El pequeño también fue alcanzado por la ráfaga de disparos y, al igual que su padre, falleció en la escena del terrible ataque armado.
Los vecinos de la localidad se mostraron conmocionados por el dantesco acto de violencia.
En una escena desgarradora, la esposa y madre tomó al niño sin vida en sus brazos mientras lloraba y gritaba desconsoladamente encima del cuerpo de su esposo.
La Policía Nacional llegó al lugar para levantar pesquisas. Medicina Forense realizó el levantamiento cadavérico correspondiente. Hasta el momento se desconoce quién o quiénes cometieron este doble asesinato en Copán.