Un bombero voluntario y su amigo fueron ultimados a balazos en la noche del lunes en una calle de la colonia Villa Ernestina de San Pedro Sula.
Las víctimas respondían a los nombres de Carlos Javier Mejía Martínez (22), quien era bombero y el labrador Guillermo Antonio Carías (20).
Las autoridades policiales informaron que el crimen de los dos jóvenes se suscitó a las 8:00 pm de anoche.
A esa hora Mejía y su amigo estaban platicando frente a la casa del bombero y de repente se estacionó un carro turismo blanco. En el vehículo se transportaban varios individuos que les dispararon.
Los familiares de Mejía, quienes llegaron a la morgue a retirar su cuerpo, dijeron que no saben porque mataron a su pariente y al otro joven.
Indicaron que Carlos Javier Mejía era bombero voluntario y trabajaba como rescatista en un balneario de la ciudad.
La Policía informó que el bombero y Carías murieron en el lugar.
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