Dos hombres y una mujer de origen guatemalteco fueron encontrados ultimados ayer en una casa de la colonia Jardines del Valle.
El triple crimen fue cometido con saña pues las víctimas fueron degolladas y tenían orificios de bala en la cabeza.
Las autoridades policiales y fiscales preliminarmente descartaron que el móvil del hecho sea el robo porque la casa estaba en orden y ninguno de los artículos electrodomésticos fue robado.
La tesis de que no hubo robo se afianza más porque en la vivienda situada en la primera calle de la segunda etapa de esa colonia había otras cosas de valor y tampoco se las robaron.
Los cuerpos de los tres guatemaltecos fueron encontrados a eso de las tres de la tarde luego de que el chapín Edy Geovany Guerra Castañeda, primo de una de las víctimas llegara a la casa, cuyo portón estuvo tocando y nadie le contestaba.
El hallazgo
Lo que más sospecha despertó en Guerra que algo malo pasaba es que sintió que de la residencia salía un mal olor y andaban muchas moscas alrededor del inmueble.
El guatemalteco entró a la casa tras violentar la puerta de la cocina y descubrió los cuerpos.
Guerra denunció a la Policía el hallazgo de los cadáveres.
Edy Goevany Guerra le manifestó a la Policía que viajó ayer de Guatemala a Honduras porque sospechaba que algo que les había pasado a sus paisanos porque hacía dos días estaba tratando de comunicarse con ellos vía teléfono y no les contestaban.
Luego de conocer la denuncia de Guerra llegaron al lugar unos patrulleros de la Policía Preventiva y al ingresar a la casa corroboraron la existencia de los tres cuerpos.
El guatemalteco Edy Geovany Guerra da declaraciones a la fiscal Norma Flores.
Las autoridades fiscales y policiales manifestaron que legalmente la identidad de los victimados no fue establecida porque no les encontraron documentos.
Pero señalaron que todo indica que son de origen guatemalteco por la información que les proporcionó el chapín Edy Geovany Guerra.
Guerra le manifestó a la Policía que vino al país en busca de su primo hermano Danilo Castañeda Pérez, quien vivía en la casa con su patrón Carlos Mauricio Rossal, farmacéutico de profesión, quien no estaba en la casa.
El guatemalteco dijo que la mujer victimada es también de origen chapín, pero que sólo la conocía por el nombre de Ruth; ella hacía los trabajos domésticos.
Las autoridades policiales indicaron que al otro hombre no lo conoce Guerra, pero presumen que también es guatemalteco.
El cadáver de la mujer estaba en una cama dentro de un dormitorio de la segunda planta.
En el mismo cuarto donde encontraron el cuerpo de la fémina estaba el cadáver de uno de los hombres tirado sobre el piso y cerca de la cama donde mataron a la doméstica.
El otro hombre fue hallado muerto en un cuarto de la segunda planta, sentado en una silla reclinable. La mujer fue degollada en la cama, al igual que los hombres, que presentaban heridas de arma de fuego en la cabeza.
Tiempo
La fiscal Norma Flores dijo que los dos hombres y la mujer tenían de 24 a 48 horas de muertos y por eso ya estaban putrefactos.
Tesis
Las autoridades policiales indicaron que el triple crimen podría tener como móvil un ajuste de cuentas porque no hubo robo.
La casa no tenía ninguna de las puertas violentadas y por eso suponen que los victimarios se conocían con las víctimas.
1. Farmacéutico rentó la casa
Las averiguaciones de la Policía indican que la casa fue rentada hace dos meses por el farmacéutico Carlos Rossal, quien anda de viaje en Guatemala.
2. Monto de la renta
El alquiler de la casa es de 1,200 dólares. El chapín Carlos Rossal que rentó la casa tenía planeado poner una venta de medicamentos en la ciudad.
Claves
Vínculo con hondureños
En el garaje de la casa había un vehículo turismo marca Mitsubishi Lancer blanco que es propiedad de un hondureño que vive en Tegucigalpa.
Hace dos meses vivían en la casa
La vivienda fue alquilada por el guatemalteco Carlos Rossal el 28 de julio de este año. El inmueble está ubicado en la segunda etapa de la colonia Jardines del Valle.