Dos hipótesis investiga la Policía en torno a la muerte de un transportista ocurrida la mañana de ayer en la zona 2 de la colonia Cerro Grande y que puso en peligro la vida de varios menores de una escuela capitalina, de los que una niña recibió un rozón de bala.
La víctima conducía un microbús con alumnos de la Escuela Cerro Grande, ubicada en la orilla de la carretera a Olancho, donde fue atacado a balazos por un sicario en motocicleta.
Familiares identificaron al fallecido como Carlos Gregorio Lozano Carrasco (48), originario de Choluteca y con domicilio en la colonia Cerro Grande.
El cadáver quedó frente al volante del microbús color blanco, con matrícula PAK-8582; mientras que la escolar lesionada fue trasladada al Hospital Materno Infantil para recibir asistencia médica y, según testigos, ya en horas de la tarde estaba en su casa.
Agentes de la Sección de Homicidios de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) hicieron las diligencias preliminares en la escena del crimen.
Relación de hechos
Según dolientes, la rutina diaria de Lozano Carrasco era salir de su casa a las 6:00 am a recoger niños a las colonias aledañas y llevarlos al centro educativo.
Ayer, pocos minutos antes de las 7:00 am, estacionó la pequeña unidad de transporte frente al pasillo que conduce al portón principal de la escuela para bajar a unos 20 niños que siempre transportaba.
Al momento en que los menores se bajaban, se le acercó un criminal en una moto y sin mediar palabras le disparó a quemarropa, provocándole la muerte al instante.
El malhechor huyó rápido, mientras los pequeños corrieron atemorizados a refugiarse en la escuela.
“Ya ni a los niños respetan esos criminales, gracias a Dios no hubo más muertos”, comentó un ciudadano que llegó al lugar de los hechos tras enterarse de lo sucedido.
Varios padres de familia se presentaron a recoger a sus hijos y se los llevaron para sus casas atemorizados por lo ocurrido. Según parientes, el ahora occiso era propietario de cinco microbuses y tenía unos 10 años de dedicarse al traslado de alumnos a ese centro educativo.
La Policía investiga dos hipótesis: una es que podría estar relacionado con la extorsión, y la otra, disputas de ruta, según confió una fuente policial.