El testigo clave en la muerte del ambientalista olanchano Carlos Antonio Luna, Óscar Aurelio Rodríguez, alias “Machetío”, fue ultimado a balazos ayer por un supuesto sicario en una celda de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional.
Rodríguez Molina murió a eso de las 9.30 am de varios balazos que le propinó un sicario, supuestamente el recluso Róger Ismael Murillo Marquina, quien se dedicaba al aseo de las celdas del módulo conocido como “Escorpión”.
Condenado
Rodríguez Molina ingresó a la PN el 29 de abril de 2004 a cumplir una condena de 27 años de prisión, 20 por el asesinato de Luna López y siete por lesiones graves en perjuicio de Silvia Esperanza Gonzales.
El asesinato de Luna López ocurrió el 18 de mayo de 1998 a las 10.45 pm, frente a la alcaldía de Catacamas, Olancho.
El entonces regidor por el partido Unificación Democrática, UD, salía de una reunión de corporación cuando fue atacado a tiros.
La policía inició las investigaciones y nueve días después capturó a Óscar Rodríguez como presunto hechor.
Según las declaraciones de “Machetío” en esa ocasión, la trama
para asesinar a Luna fue planificada y financiada por políticos, madereros y funcionarios, encabezados por Jorge Chávez, yerno del ministro Rafael Pineda Ponce.
Hipótesis
Según una fuente policial, Rodríguez Molina fue ingresado el lunes de la semana pasada a una celda de seguridad de “Escorpión”, pues autoridades de la Dirección General de Servicios Especiales Preventivos, Dgsep, aducían que él tenía planes de atentar contra la vida de otro interno.
Anteriormente se encontraba en el módulo de “Diágnostico”.
El informe preliminar establece que el hoy occiso estaba en su celda cuando llegó el sicario y le disparó sin mediar palabra.
El supuesto asesino estaba asignado a limpiar las celdas, pero, al parecer, ayer ingresó con una pistola, aunque hay medidas para las personas que ingresan a esta área.
Desagradable noticia
El deceso de “Machetío” ocurrió cuando una comisión conformada por organismos defensores de los derechos humanos realizaba una inspección para redistribuir los presos hacinados en las “leoneras”, en los locutorios y en otros espacios del penal, dijo el doctor Obdulio Rodezno.
La hipótesis de los cuerpos de inteligencia es que pudo tratarse de una muerte por encargo, en vista de que el posible autor material no tenía ningún tipo de problema con la víctima.
Investigación policial.
Policías involucrados
Para Castro Ávila, es normal que un recluso ande armado en las instalaciones, por las irregularidades que a diario se registran; sin embargo, no se han tomado medidas para controlar la situación.
“No me sorprende que un aseador tenga una pistola, porque todo mundo sabe que acá es un mercado abierto de drogas y de armas. No es un secreto, es una cuestión que el pueblo hondureño conoce a plenitud y lo sabemos las autoridades”, dijo.
Castro afirmó que constantemente se toman medidas para evitar el ingreso de armas, pero no se ha podido lograr, porque hasta granadas de fragmentación han entrado en la vagina de ciertas mujeres.
No descartó que policías estén involucrados en el ingreso de armas, pero aclaró que no se puede afirmar una situación sin comprobarla.
Sobre la participación de Róger Ismael Murillo Marquina en el crimen, Castro Ávila manifestó que fue detenido, que existe un supuesto testigo y que las investigaciones esclarecerán este hecho sangriento.
Datos
Con el asesinato de Óscar Rodríguez Molina suman 21 los decesos ocurridos en los seis meses del presente año y muchos han quedado en la impunidad ante la falta de una efectiva investigación.
Opinión
Según el director de centros penales, Rafael Castro Ávila, es necesario el cambio en el sistema penitenciario para que mejore la situación y espera la pronta intervención del Estado.