Al menos 30 maestros, de los 305 suspendidos por abandonar las aulas de clases, que estaban en huelga de hambre y que habían sido desalojados de los bajos del Congreso en Tegucigalpa, regresaron este mediodía.
Los maestros habían sido desalojados la madrugada de hoy por elementos de la Policía Nacional.
Varios de los maestros que fueron desalojados habían anunciado que retornarían a los bajos del edificio con apoyo de más docentes.
Los docentes exigen que el Gobierno reintegre a los docentes a sus puestos de trabajo, pues aducen que fueron suspendidos ilegalmente.
Wilfredo Paz, uno de los docentes a quienes se aplicó la sanción por no impartir clases en un centro educativo del departamento de Colón y miembro de la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras, dijo que tomaron la determinación de ejecutar un plan diferente al que han desarrollado en las últimas semanas.
“Ésta es una acción pacífica para pedirle al Gobierno que le preste atención al conflicto magisterial, pues necesitamos su respuesta en lo que se refiere al problema magisterial”, dijo Paz.
“La dirigencia magisterial dio un plazo hasta el 16 de abril para que se les diera una respuesta favorable, pero vemos que esa solución está muy lejos y continúa un proceso de persecución en todo el país con un programa de monitoreo y en el fondo se tiene la idea de amedrentar al magisterio”, reiteró.
A eso de las tres de la tarde de ayer, los 18 profesores llegaron cargando las colchonetas a los bajos del Poder Legislativo, donde permanecerán en “ayuno” 24 horas y se puede extender a 48 o 72 horas o indefinidamente si no se les soluciona el problema al que se enfrentan y especialmente el reintegro de los 305 docentes suspendidos por no cumplir su jornada de trabajo.