05/12/2025
05:14 AM

Lo matan tras dejar a su hijo en la escuela en San Pedro Sula

Pablo Enrique Menjívar trabajaba como guardia de seguridad en la residencial Bosques de Jucutuma, de San Pedro Sula

San Pedro Sula, Honduras.

A las 6:00 am de este martes, Pablo Enrique Menjívar Menjívar (34) ayudaba a alistar a su hijo de ocho años para llevarlo a la escuela y luego dirigirse a su trabajo como guardia en la residencial Bosques de Jucutuma, donde también residía.

Minutos después, Menjívar se despidió con un beso de su esposa y de sus otros dos hijos y con su pequeño de ocho años salieron rumbo a la escuela Rafael Hernández Córdova en la colonia Sitradima.

Padre e hijo se conducían en una motocicleta automática roja. Al llegar a la escuela, Menjívar dejó a su hijo con la maestra y se dirigió a su trabajo.

El ataque

Apenas habían pasado unos minutos cuando una balacera alarmó a los maestros de la escuela y vecinos de la zona.

Al salir a la calle observaron a Menjívar tirado en un charco de sangre junto a su motocicleta, a unos metros del centro educativo donde acababa de dejar a su hijo.

Las personas que se acercaron corroboraron que Menjívar había fallecido y avisaron a las autoridades policiales.
Testigos del hecho aseguraron que el hombre fue atacado a balazos por dos individuos que se conducían en una motocicleta.

Relataron que tras interceptarlo, uno de los individuos le disparó en varias ocasiones hasta quitarle la vida. Luego huyeron.

Los parientes de la víctima fueron avisados del trágico hecho y llegaron con la esperanza de encontrarlo con vida. “Solo sé que dejó al niño con la maestra en la escuela y salió a su trabajo. En el camino, dos hombres me lo mataron”, expresaba entre el llanto la compañera de hogar del ahora occiso.

Las investigaciones

Agentes de InspeccionesOculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal y del Ministerio Público se trasladaron a la escena para iniciar las indagaciones.

El médico forense que realizó el levantamiento expresó que la víctima presentaba cuatro impactos de bala en la cabeza.

En la escena se encontraron casquillos de arma calibre nueve milímetros.

Compañeros de trabajo del infortunado guardia acudieron a la escena del crimen, donde lamentaron su muerte.

Aseguraron que Menjívar no tenía problemas con ninguno de los vecinos de la residencial.

La Policía descartó el robo como móvil debido a que a la víctima se le encontraron todas sus pertenencias.

Preliminarmente, agentes de la DNIC dijeron que investigan un conflicto entre miembros de la familia del guardia para determinar si hay implicaciones en el crimen.