San Pedro Sula, Honduras.
Al presidio de la capital industrial fue remitida Sonia Maribel Urrea Bautista, quien tenía a sus hijas de siete y diez años encadenadas de la cintura en una baranda.
La mujer que fue capturada por la Policía Nacional el domingo en la aldea La Herradura en el municipio de Santa Cruz de Yojoa compareció ayer en la tarde al juzgado de turno de San Pedro Sula a la audiencia de declaración de imputada y el juez que conoció la causa le decretó detención judicial.
El Ministerio Público presentó requerimiento fiscal contra la progenitora de las menores por el delito de maltrato por transgresión en concurso real.
Las dos niñas fueron enviadas a un centro de la Dirección de la Niñez y la Familia (Dinaf).
Sonia Urrea deberá comparecer dentro de seis días al palacio judicial a la audiencia inicial.
Urrea fue aprehendida luego que agentes policiales recibieran una llamada en la que les informaban que oían gritos de niños en la vivienda. Al ingresar a la casa observaron a las dos pequeñas con golpes y amarradas con una cadena con candados. Según los relatos de las pequeñas, su madre las encadenó porque le agarraron dinero. La imputada dijo que la niña de diez años le agarró 5,000 lempiras y la pequeña 300 lempiras.
Al presidio de la capital industrial fue remitida Sonia Maribel Urrea Bautista, quien tenía a sus hijas de siete y diez años encadenadas de la cintura en una baranda.
La mujer que fue capturada por la Policía Nacional el domingo en la aldea La Herradura en el municipio de Santa Cruz de Yojoa compareció ayer en la tarde al juzgado de turno de San Pedro Sula a la audiencia de declaración de imputada y el juez que conoció la causa le decretó detención judicial.
El Ministerio Público presentó requerimiento fiscal contra la progenitora de las menores por el delito de maltrato por transgresión en concurso real.
Las dos niñas fueron enviadas a un centro de la Dirección de la Niñez y la Familia (Dinaf).
Sonia Urrea deberá comparecer dentro de seis días al palacio judicial a la audiencia inicial.
Urrea fue aprehendida luego que agentes policiales recibieran una llamada en la que les informaban que oían gritos de niños en la vivienda. Al ingresar a la casa observaron a las dos pequeñas con golpes y amarradas con una cadena con candados. Según los relatos de las pequeñas, su madre las encadenó porque le agarraron dinero. La imputada dijo que la niña de diez años le agarró 5,000 lempiras y la pequeña 300 lempiras.