Puerto Cortés, Honduras
Un predio registrado a nombre de una iglesia evangélica era uno de los utilizados para almacenar el combustible robado a cisternas que salen a diario de la refinería de Puerto Cortés.
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Las cisternas cargan ocho mil galones, y los “lateros” se roban mínimas cantidades de cada una, pero globalmente las pérdidas son grandes.
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El cargamento decomisado, según las autoridades, está valorado en unos tres millones de lempiras y estaba listo para ser vendido.
En el barrio Los Mangos decomisaron 75 tanques de plástico en los que las autoridades calculan al menos 50,000 litros de gasolina que son robados por los llamados “lateros”.
En otros dos lugares del barrio Campo Rojo encontraron barriles con búnker, el que es robado de los camiones.
También había bombas, mangueras y cubetas utilizadas en las acciones ilícitas.
Los puntos fueron detectados en una operación de la Policía Nacional, Fusina y la Fiscalía que desde ayer comenzaron al traslado de los combustibles a una zona segura en San Pedro Sula. La zona adonde almacenaban el combustible robado está cerca a la ruta que siguen las cisternas cargadas.
| Algunas de las cisternas son custodiadas por seguridad privada.
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El robo del carburante, para los empresarios del petróleo, así como del transporte pesado, es una lamentable práctica vieja.
Ahora un equipo de la unidad de Operaciones Especiales de la Fiscalía, con las pruebas decomisadas, hará una investigación del robo. Poco a poco, el problema ha avanzado y ahora según las investigaciones se ha convertido en una mafia, pues de ser manejado por un reducido grupo de personas ahora hay maras que están involucradas.
Hace alrededor de tres años, equipos de la Fiscalía trasladaron un expediente a la Fiscalía Contra el Crimen Organizado, pero el caso al parecer no fue indagado.
La investigación señalaba a determinadas personas que se habían involucrado en el robo de combustible de las cisternas que circulaban desde la refinería hasta pasar por la 8 avenida de Puerto Cortés adonde eran “ordeñadas”.
El problema continuó y el control fue tomado por una mara, que aseguran que comparte las ganancias con los otros grupos.
Los grupos que ejecutan los robos han establecido sus centros de almacenaje en predios visibles en transitadas calles de Puerto Cortés.
En marcha o estacionadas, las cisternas son “ordeñadas” y extraen pocas cantidades de los cargamentos que se dirigen a las estaciones gasolineras del país.
El subcomisionado Raúl Martínez, jefe de la Unidad Departamental (Udep 5), aseguró que se han hecho vigilancias y han logrado detectar los puntos en los que almacenaban los productos robados.
Afirmó que en conjunto con Fusina y la Fiscalía se ha trabajado en este caso para lograr identificar a los responsables.
Pérdidas. Juan Carlos Segovia, presidente de la Asociación Hondureña de Distribuidores del Petróleo (Ahdippe), recordó que el problema lo enfrentan desde hace muchos años, y no pueden calcular las pérdidas.
Explicó que esa pérdida la asumen en los gastos de operación, por lo que hablando globalmente les afecta a los gasolineros en parte.
“Aunque no haya denuncias, las autoridades deberían actuar de oficio con esta práctica que es vieja y nos afecta”, afirmó Segovia.
