La Fiscalía de la Niñez investiga la muerte de dos menores quienes ingirieron un polvo blanco el cual podría ser cocaína. Los infantes respondían a los nombres de Santos Enrique y Kimberly Melary Baca Oliva de 8 y 4 años.
El hecho se suscitó la noche del 26 de enero cuando los dos menores salieron de su casa y encontraron una bolsa que contenía un polvo blanco. Ella y él pensaron que era avena y decidieron hacer un refresco.
A otro hermanito de 5 años identificado como Lincoln no le gustó la bebida y la rechazó, pero sus hermanos sí la tomaron lo que les provocó convulsiones.
Lincoln, al ver a sus hermanos enfermos llamó a su padre quien es guardia y al llegar éste halló la niña muerta y a Santos aún con vida y fue llevado al Ihss donde falleció.