San Pedro Sula, Honduras.
En busca de más indicios que pudieran esclarecer la forma en que murieron tres menores e identificar a los presuntos asesinos, autoridades policiales inspeccionaron ayer la “casa loca” en la colonia La Pradera.
La vivienda donde presuntamente se cometieron tres de los nueve crímenes suscitados en ese sector de San Pedro Sula, entre los meses de abril y mayo de este año, a manos de pandilleros, fue evaluada nuevamente para intentar dar con rastros de sangre y otro tipo de pruebas que les permitieran ampliar las investigaciones a la Fiscalía.
El operativo fue dirigido por las autoridades policiales de La Pradera junto a médicos forenses de inspecciones oculares que entraron a la casa abandonada a realizar la inspección.
La operación concluyó sin que se encontraran mayores indicios, solo se tomaron muestras de huellas dactilares. En el lugar había un colchón, un armario, varias prendas de vestir masculinas y una identificación escolar. A las 1:30 pm comenzó el registro y finalizó media hora después.
En mayo de este año hubo al menos nueve muertes de menores en La Pradera, supuestamente a manos de pandilleros de la mara 18. Los menores fueron asesinados porque supuestamente se negaron a pertenecer a la organización criminal.
En busca de más indicios que pudieran esclarecer la forma en que murieron tres menores e identificar a los presuntos asesinos, autoridades policiales inspeccionaron ayer la “casa loca” en la colonia La Pradera.
La vivienda donde presuntamente se cometieron tres de los nueve crímenes suscitados en ese sector de San Pedro Sula, entre los meses de abril y mayo de este año, a manos de pandilleros, fue evaluada nuevamente para intentar dar con rastros de sangre y otro tipo de pruebas que les permitieran ampliar las investigaciones a la Fiscalía.
El operativo fue dirigido por las autoridades policiales de La Pradera junto a médicos forenses de inspecciones oculares que entraron a la casa abandonada a realizar la inspección.
La operación concluyó sin que se encontraran mayores indicios, solo se tomaron muestras de huellas dactilares. En el lugar había un colchón, un armario, varias prendas de vestir masculinas y una identificación escolar. A las 1:30 pm comenzó el registro y finalizó media hora después.
En mayo de este año hubo al menos nueve muertes de menores en La Pradera, supuestamente a manos de pandilleros de la mara 18. Los menores fueron asesinados porque supuestamente se negaron a pertenecer a la organización criminal.
