Con honores de héroe, una multitudinaria asistencia de personas y la presencia de la plana mayor del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas fue sepultado el alférez de fragata y licenciado en Ciencias Marinas con especialización en buceo Jorge Alberto Mejía Díaz.
El oficial de 26 años, reconocido como instructor de buceo en las últimas dos promociones del Centro de Estudios Navales, se ahogó en las aguas del Ulúa cuando buscaba una narcoavioneta en la desembocadura del río.
Al sepelio se hicieron presentes el jefe del Estado Mayor Conjunto, Carlos Antonio Cuéllar Castillo, y el comandante de la Fuerza Naval, Juan Pablo Rodríguez Rodríguez, que dieron las condolencias a los familiares por la pérdida física del alférez.
Los compañeros de la promoción de Mejía Díaz cargaron sobre sus hombros el féretro del infortunado marino desde su casa de habitación hasta el cementerio en un recorrido de unas trece cuadras y a su paso los habitantes de La Masica se unían en la caminata.
Los familiares fueron acompañados en todo momento por los miembros del Estado Mayor Conjunto y de las bases navales del país.
Mejía Díaz deja a su esposa Iveth Roxana Ortega y a su hijo Alessandro Mejía Ortega. La viuda en todo momento agradeció el apoyo de los amigos y sobre todo la fortaleza que ha recibido de Dios y confió que su esposo está en el seno del Señor.
Reconocimientos póstumos
En los actos del sepelio, el doctor Heriberto Waterhouse elevó una oración y Fernando Luis Barahona Álvarez, compañero del hoy fallecido, leyó entre sollozos el panegírico o historia del alférez desde que ingresó en la Academia Naval el 18 de enero de 2004 hasta la fecha.
Como reconocimientos póstumos para el oficial en cumplimiento de su deber le fueron entregados a su viuda la medalla a la patria, el ascenso póstumo a teniente de fragata y su kepi y sable y la bandera de Honduras.
“El alférez Mejía Díaz era un soldado y marino distinguido que se estaba preparando para ser ascendido en 2011”, dijo Rodríguez Rodríguez.
El jefe del Estado Mayor Conjunto, Cuéllar Castillo, indicó que las Fuerzas Armadas están de luto por la pérdida del alférez, reconocido por su dedicación a la Naval. “Agradezco el apoyo que le han brindado a toda la familia en este difícil momento porque hemos perdido a alguien muy especial en nuestra vida”, dijo, con palabras entrecortadas por el llanto, Jorge Mejía Bravo, padre del marino.
