La violencia de parejas y exparejas figura entre los principales móviles de las muertes violentas de mujeres que este año a la fecha reflejan un aumento del 29% con relación a 2023.
Esos datos fueron brindados ayer por la organización defensora de los derechos de la mujer Asociación Calidad de Vida en una actividad que tuvieron con la finalidad de dar a conocer el proyecto de una casa hogar que pondrán en funcionamiento en esta ciudad.
Ana Cruz, presidenta de esa organización, dijo que es preocupante la violencia contra las mujeres, pues en 2022 se registraron 308 femicidios y este año a la fecha ya suman 370 muertes violentas de mujeres. “Necesitamos acciones urgentes del Gobierno, especialmente decretar un estado de emergencia nacional por la vida de las mujeres”, dijo Cruz.
Señaló que en el departamento de Olancho se registró un incremento de 25% de los femicidios e igual comportamiento se dio en Atlántida, específicamente en La Ceiba.
La presidenta de la Asociación Calidad de Vida manifestó que el principal móvil de este tipo de asesinatos es la violencia de parejas o exparejas.
Las estadísticas dadas a conocer por esa organización con base en los datos que maneja Unidad Técnica de Coordinación Interinstitucional de Honduras indican que junio es el mes que este año presentó el mayor incremento de femicidios con 383% más que en junio de 2022.
El Distrito Central y el departamento de Cortés aparecen con los números más altos, el primero con 87 y el segundo con 53 crímenes contra mujeres. Les siguen Olancho con 15 y en La Ceiba y Tocoa se registran 15 femicidios.
Ana Cruz señaló que en el caso de la violencia de parejas y exparejas, “estamos hablando de relación de poder en donde en este sistema patriarcal el hombre cree que la mujer es un objeto de su propiedad”.
Cruz argumentó que el repunte en los femicidios se debe a “que hay un Código Penal de impunidad que en vez de aumentar las penas en los delitos contra las mujeres los bajó”.