Grupos de narcotraficantes que operan en el departamento de Colón lograron descargar más de 1,000 kilos de cocaína de un jet que luego fue quemado.
El avión salió de Venezuela la mañana del domingo y a eso de las 9:00 pm aterrizó en una improvisada pista clandestina en las cercanías de la aldea Tocamacho en Iriona, Colón, según conoció LA PRENSA.
Un grupo de hombres que esperaban el jet iluminaron el terreno plano para el aterrizaje. Luego descargaron y montaron en vehículos los fardos de la droga para trasladarlos a otro sector.
Por el tipo de aeronave, los agentes antidrogas indican que el jet pudo haber venido cargado con 1,200 a 1,500 kilos de cocaína y que fue quemado para no dejar rastros y evitar que se hicieran pruebas.
La parte más grande del fuselaje del jet fue quemado, solo quedaron sus alas, alerones y la cola. En una de sus alas tiene la bandera de Estados Unidos y en otra parte el nombre de una empresa sobre aeronaves en dicho país.
Además por la zona donde fue descargado no descartan que la droga haya venido dirigida para los narcotraficantes de Los Piningos, quienes operan en el lugar. Los cabecillas de Los Piningos así como otros que lideran el transporte de la droga de esa organización tienen órdenes de captura.
La droga desde Tocamacho puede ser sacada con lanchas por mar o por tierra, ya que los agentes no hallaron nada.