La Policía está de luto, pues ayer murieron dos de sus elementos, que resultaron heridos en enfrentamientos ocurridos en lugares diferentes cuando andaban en el cumplimiento de su deber.
Las víctimas son el inspector William Quiroz Osorio y el policía Mateo Eusebio Quintanilla, quienes estaban internos en el mismo hospital en esta ciudad.
El primero en morir fue el agente Quintanilla a eso de las 4:00 am. El policía estuvo tres días en agonía tras resultar herido el martes en el sector de San Luis Zacatales, de Santa Cruz de Yojoa.
Quintanilla llegó a atender una denuncia en la carretera que de ese lugar conduce a Santa Rita, Yoro, por el atropello a un ternero, lo cual generó un altercado entre el ganadero Virgilio Velásquez, dueño del animal, y el propietario del vehículo.
En el lugar, el agente encontró armado al ganadero y le pidió que le entregara la pistola que portaba, a lo que Velásquez se negó. Según lo informado por las autoridades, ante la negativa de Velásquez de entregar el arma se generó una discusión entre ambos y el ganadero le disparó a Quintanilla.
El informe brindado por la Policía establece que el uniformado ya herido le disparó a Virgilio Velásquez y lo mató. En el lugar estaba el joven Jhazer Velásquez, hijo del ganadero, quien según la Policía se le tiró al agente y fue cuando este le disparó, hiriéndolo mortalmente.
La versión de los familiares de Velásquez es contraria a la de la Policía, pues aseveran que en un acto de intimidación y de abuso de autoridad el agente le disparó primero al ganadero y después de herir a su hijo lo fue a rematar.
El policía Quintanilla fue llevado herido a un hospital y ayer murió, pues el balazo que recibió en el abdomen le dañó órganos vitales.
El inspector. Pocas horas después de fallecer Quintanilla, las autoridades policiales informaron de la muerte del inspector William Quiroz Osorio, 16 días después de estar luchando por sobrevivir.
El oficial fue herido en la cabeza el 8 de marzo en una refriega en Gracias, Lempira, cuando él y otros policías llegaron a la aldea Consonlaca, de Gracias, en busca de unos delincuentes implicados en un homicidio. En el lugar se dio una refriega y el oficial resultó herido. Quiroz era el jefe de Tránsito en Gracias.