Las autoridades de la Fiscalía y de la Policía investigan si la muerte del empresario Jack René Botto Asfura (de 55 años) es un homicidio y no un suicidio como preliminarmente se manejaba.
Botto Asfura, quien tenía sus negocios en Tocoa, Colón, fue encontrado muerto el domingo dentro de su carro tipo turismo en la ciudad de Tela frente a las oficinas del Ministerio Público.
Según lo informado, Botto Asfura dejó una nota para que la leyeran las autoridades de la Fiscalía cuando hicieran el levantamiento de su cadáver.
Se supone que Jack René era testigo en un caso que maneja el Ministerio Público y que iba presuntamente a testificar en un juicio. Las autoridades informaron que el mensaje que dejó da a entender que desbloquearan su celular y activaran los datos, como diciendo que hay evidencias de lo que presuntamente iba a testificar.
El empresario fue encontrado sin vida en el asiento del copiloto y debajo de su cuerpo había un toldo lo que da la impresión que lo subieron al vehículo. La otra situación atípica a un suicidio es que el cuerpo presentaba una herida de arma de fuego en el abdomen cuando lo típico es que alguien que decide quitarse la vida por lo general se infiere un balazo en la sien.
Las autoridades recabarán videos de las cámaras que hay instaladas en el lugar donde estaba el carro con el cadáver. La pistola con que supuestamente se quitó la vida no estaba cerca de sus manos. Jack René Botto Asfura era predicador de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Central de Tocoa y dueño de los bazares La Confianza 1 y 2 ubicados en Tocoa. Era muy querido en Tocoa y aldeas aledañas por su generosidad y don de servicio. Su muerte llena de luto a su familia y a toda la comunidad cristiana de Tocoa.
Parientes de Botto dijeron que las autoridades de la Fiscalía solicitarán un vaciado del celular del empresario porque había recibido amenazas.
