El estadounidense Gilbert Reyes, acusado de la muerte de tres mujeres hondureñas en enero pasado, fue enviado a la Penitenciaría Nacional de Támara, luego de una audiencia virtual en la que un juez le dictó detención judicial.
“Juez de Letras Departamental de Roatán, Islas de la Bahía, dicta detención judicial a Gilbert Reyes Bermúdez, se determina enviarlo a la Penitenciaría Nacional de Támara bajo cuidado del Instituto Nacional Penitenciario”, informó el Poder Judicial.
Asimismo, se fijó la audiencia inicial para el próximo lunes 29 de julio a las 9:30 de la mañana. Reyes fue trasladado desde horas tempranas de este miércoles a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para la audiencia de declaración de imputado.
Extradición desde República Dominicana
Cabe recordar que Gilbert Reyes llegó ayer martes a Honduras, extraditado por República Dominicana, donde fue detenido a finales de marzo.
Reyes, quien arribó por vía aérea en horas de la tarde a la ciudad de La Ceiba, en el Caribe de Honduras, esposado de pies y manos, fue entregado en República Dominicana a agentes policiales hondureños.
El acusado fue trasladado anoche a Tegucigalpa, donde fue recluido en una celda de la DNFE, y hoy miércoles comparece de manera virtual en una “audiencia de declaración de imputado” ante un juez que conoce el caso.
Por razones de seguridad, Reyes no será enviado a la isla de Roatán, en el Caribe hondureño, donde enfrenta la acusación por la muerte de las hondureñas Dionie Solórzano, expareja del acusado, Nikendra McCoy, y María Antonia Cruz.
Acusado por el crimen de tres mujeres en Roatán
Luego del crimen múltiple, el acusado salió de Honduras hacia Estados Unidos, antes de que los cuerpos de las tres mujeres fueran hallados dentro de un vehículo en un aparcamiento.
Reyes fue detenido a finales de marzo por las autoridades del país caribeño en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), en el este de Santo Domingo, cuando intentaba viajar a Miami, Estados Unidos, tras una estadía de unas dos semanas en República Dominicana.
Las tres mujeres hondureñas asesinadas desaparecieron después de haber salido el 7 de enero de la comunidad de Punta Gorda, Roatán, en compañía de Reyes.
Familiares de las tres mujeres expresaron hoy a periodistas que les embarga un doble sentimiento, el de satisfacción porque a Reyes se le hará justicia, y el de dolor porque no volverán a verlas.
La madre de una de las víctimas indicó llorando que su nieto, de cuatro años, le pide con frecuencia que vayan a ver a su mamá al cementerio.
El fiscal general del Estado de Honduras, Johel Zelaya, reiteró este martes a los periodistas, sobre el triple crimen, que “habrá justicia” y que espera que “el poder judicial haga un proceso justo”.