Las autoridades de Honduras incautaron ayer 1,350 kilos de cocaína que eran transportados en una embarcación mediana interceptada en el Caribe del país, informó el Ministerio Público (Fiscalía).
La embarcación fue interceptada en una operación de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), en la que además fueron capturados diez hombres, de nacionalidad hondureña, indicó el Ministerio Público en un comunicado difundido en la red social X.
Los detenidos serán acusados por el delito de tráfico de drogas agravado”.
La Fescco y la ATIC contaron con el apoyo de la Fuerza Naval de Honduras, interceptando la embarcación en el “sector conocido como arrecife Media Luna, jurisdicción del departamento insular de Islas de la Bahía”, añade la versión oficial.
Señaló además que “este nuevo golpe al narcotráfico se logra gracias a información de inteligencia a la que tuvo acceso la ATIC por medio de agentes contra el crimen organizado, quienes a su vez coordinaron con el alto mando de las Fuerzas Armadas el apoyo”, de la Fuerza Naval.
La droga incautada está valorada en unos 400 millones de lempiras, informó un portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, que también participaron en el operativo.
En la misma operación fueron requeridas otras dos embarcaciones pequeñas a las que estaba siendo traspasada la droga, oculta en 45 fardos desde la embarcación mediana.
Las tres embarcaciones fueron trasladadas hasta la base naval de Puerto Castilla, Trujillo, departamento de Colón, donde técnicos en procesamiento de la escena del crimen de la ATIC trabajaron en la inspección general de las lanchas bajo registro U-1808491 y Sea Lean II, indicó el Ministerio Público.
La droga y los diez detenidos fueron remitidos a Tegucigalpa en helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) para los requerimientos legales.
El territorio hondureño es utilizado por narcotraficantes sudamericanos que envían drogas a Estados Unidos por aire, mar y tierra, además, para el cultivo de grandes plantaciones de arbustos de coca, de los que alrededor de un millón han sido destruidos en lo que va de 2024.
En 2023 las autoridades hondureñas se incautaron de alrededor de 500 kilos de cocaína, según fuentes oficiales.
