San Pedro Sula, Honduras.
Con la canción 17 años, que era su predilecta, le dieron el último adiós ayer los compañeros de banda de guerra a la colegiala Johana Rodríguez Serrano, quien murió el martes al chocar el mototaxi en que iba con un camión en Choloma.
El cuerpo de Johana lo velaron en su casa, situada en la colonia El Porvenir, y a las 12:00 del mediodía su féretro fue llevado al colegio público Cristo Rey, de Choloma, donde los integrantes de la banda, de la cual ella era parte, le rindieron homenaje.
Horacio Rodríguez, padre de la joven Johana, dijo que una de las ilusiones de su hija era graduarse de bachiller en Confección Industrial y en la universidad, de ingeniera industrial. La describió como una joven que le gustaba hacer amistad con varones y muchachas. Agregó que su hija tenía un buen rendimiento en las clases y era bien portada en su casa. Asimismo, recordó que el 18 de junio cumplió 15 años y ella le pidió que no se los celebrara por los gastos que iba a tener con su participación en la banda en los desfiles del 15 de septiembre.
“A ella le gustaba lo artístico y una de sus pasiones era estar en la banda de guerra del colegio”, expresó el padre de la infortunada colegiala.
“Me duele perder a mi muchacha, que era mi única hija y lo más preciado de mi vida”, expresó don Horacio.
De igual forma, recordó que el martes, antes de irse al colegio, su hija se comió el almuerzo que le hizo su mamá y “se despidió de mí con un fuerte abrazo y me dio un beso, y me dijo: ‘voy a regresar temprano’, pero no regresó”. Una de las aficiones de Johana era jugar fútbol.
“Para mí es duro perderla y nunca esperé que mi hija muriera de esa manera, por la irresponsabilidad del conductor de un mototaxi que provocó el choque donde murió mi pequeña”, dijo Rodríguez. A la joven la enterraron ayer en la tarde.
Con la canción 17 años, que era su predilecta, le dieron el último adiós ayer los compañeros de banda de guerra a la colegiala Johana Rodríguez Serrano, quien murió el martes al chocar el mototaxi en que iba con un camión en Choloma.
El cuerpo de Johana lo velaron en su casa, situada en la colonia El Porvenir, y a las 12:00 del mediodía su féretro fue llevado al colegio público Cristo Rey, de Choloma, donde los integrantes de la banda, de la cual ella era parte, le rindieron homenaje.
Horacio Rodríguez, padre de la joven Johana, dijo que una de las ilusiones de su hija era graduarse de bachiller en Confección Industrial y en la universidad, de ingeniera industrial. La describió como una joven que le gustaba hacer amistad con varones y muchachas. Agregó que su hija tenía un buen rendimiento en las clases y era bien portada en su casa. Asimismo, recordó que el 18 de junio cumplió 15 años y ella le pidió que no se los celebrara por los gastos que iba a tener con su participación en la banda en los desfiles del 15 de septiembre.
 Al féretro le pusieron el uniforme de la banda.
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“Me duele perder a mi muchacha, que era mi única hija y lo más preciado de mi vida”, expresó don Horacio.
De igual forma, recordó que el martes, antes de irse al colegio, su hija se comió el almuerzo que le hizo su mamá y “se despidió de mí con un fuerte abrazo y me dio un beso, y me dijo: ‘voy a regresar temprano’, pero no regresó”. Una de las aficiones de Johana era jugar fútbol.
“Para mí es duro perderla y nunca esperé que mi hija muriera de esa manera, por la irresponsabilidad del conductor de un mototaxi que provocó el choque donde murió mi pequeña”, dijo Rodríguez. A la joven la enterraron ayer en la tarde.
 Horacio Rodríguez recibe condolencias.
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