Un taxista identificado como Miguel Molina, quien forma parte de la congregación Creciendo en Gracia, sorprendió a varios conductores que circulaban sobre el puente Saopin luego de bajarse del taxi que conducía para lanzarse al vacío.
El hecho tuvo lugar a eso de las 10.15 de la mañana, cuando los que estaban en el lugar quedaron atónitos al ver la acción del conductor del vehículo.
Molina, de 55 años, quien conducía el taxi 935, era acompañado por su esposa identificada únicamente como Edith y sus dos hijos Miguel y Graysi, que vieron el hecho.
Testigos indicaron que la mujer gritaba: “No te tirés, no te tirés”, a lo cual no hizo caso el taxista.
“No sé cómo llegué al lugar, no me acuerdo cómo me tiré de ese puente...”, manifestaba Molina.
La doctora Leda Amador, quien atendió al afectado, comentó que el caso requiere el trabajo integrado de un ortopeda y un profesional de la psiquiatría.
